Aldana

Tienen muchas tapas y a buen precio, inferiores a 3 euros, que hoy en día es difícil. Hay que esperar si vas después de las 1:30, porque siempre está lleno. Tienen mesas en un patio y en la calle, además de las interiores. Están bien organizados, con lista de espera. Sin muy agradables y no se enfadan con los clientes cuando insistes en la lista de espera. Limpio y buena comida. Lo recomiendo.

Hacía años que no iba a Casa Aldana. Se trata de un sitio que no precisa presentación alguna. Se lo recomiendo a quien venga de fuera para vivir una experiencia puramente sevillana. A los de aquí no tengo que hablarles de las virtudes de este bar, que pasan por una atención rápida y exquisita, con una cocina tradicional bien cuidada en pleno barrio de Ciudad Jardín, a dos pasos de la Gran Plaza. Mi elección de un día entre semana fue aló seguro. Es decir: ensaladilla y carrillada. No me decepcionaron.

Hace unos días decidimos tomar unas tapas por el cumpleaños de una amiga en este lugar mítico de la zona de Nervión, concretamente en Ciudad Jardín, mi querido barrio. Casa Aldana, sitio mítico por lo que ha sido, es y por lo que supone para nosotras, por lo que lo hemos frecuentado desde que somos niñas y allí hemos vivido y compartido. Ofrece carta de tapas y raciones basada en cocina tradicional. El plato fuerte de la casa es su jamón ibérico principalmente y todas las chacinas que ofrecen. Nosotros decidimos comenzar como no, con un vino y su jamón, luego pedimos varias tapas, algunas a compartir y otras no. De lo que pedimos hago especial mención a la carrillada ibérica, que estaba tierna y muy jugosa, con una salsa suave y rica, y al atún encebollado que me encantó, de sabor intenso, respetando el de la materia principal, el atún. Ambas tapas muy recomendables. También pedimos ensaladilla, solomillos en diferentes salsas (correctos pero no destacables) y el lagartito ibérico al ajo que estaba muy buena la salsa, pero la carne tenía excesiva grasa. Los trozos más limpios estaban muy buenos, tiernos, jugosos y sabrosos, pero al tener tanta grasa resultó una tapa muy pesada. Alguna que otra tapa más como lubina empanada, lomo de atún en salsa verde (tapas que no probé, pero comentaron que estaban buenas) y para finalizar dado que estábamos de cumpleaños pedimos una tarta de queso y turrón que estaba realmente deliciosa. Lo anteriormente comentado, con varias bebidas y una botella de vino (Protos roble), ascendió a 62.30€. Relación calidad precio buena. Si estás por la zona y quieres una buena chacina o un tapeo tradicional, este es tu lugar.

Súper buen trato por parte de los camareros, la comida viene rapidísimo. Además de que está todo increíble, las croquetas un 10. Pedimos un plato de croquetas para compartir, tapa de queso de cabra y chocos y cada uno una tapita y todo buenísimo. Encima a muy buen precio. Recomendado. Solo recomiendo que vayáis pronto porque no se reserva y siempre está lleno, y con razón!!!!