Restaurante Papirusa

Restaurante en el Centro de Sevilla, muy concurrido. Se notan y agradecen los esfuerzos, tanto de la propietaria, como de los camareros, por agradar y servir. En la comida, sensacion agridulce. Los entrantes y coquinas, bien, muy ricos. Pero el bacalao con tomate que pedi, me lo sirvieron crudo, y con salsa de tomate frito de lata. La coccion se subsano, pero creo que el lugar merece elaborar su propio tomate frito… En fin, nadie somos perfectos, pero poner un defecto.. Ah! Y seria bueno que fueran algo mas rapidos entre plato y plato… Precio acorde con los demas restaurantes de la zona…

Un lugar excepcional edificio de la exposición universal, Plaza de España de hace más de 100 años, fuente, lugar para disfrutar en barca, continuos paseos de carrozas de caballos convergen y se puede disfrutar previó pago, jardines con arboleda extensa, espacio con aves acuáticas de múltiples especies, patos, cisnes, y otras aves.. Hermoso lugar.

Sencillamente espectacular. Situación genial, sitio acogedor y muy bonito. El servicio de lo mejor pero la comida ya va más allá. Pidas lo que pidas no deja de sorprenderte. El csrpaccio de gambas con pistzchos, el pulpo marinado, el risotto de carabineros...uff, sin palabras. Decir que lo recomiendo es quedarme corto. Muchas gracias por todo. 😘

Excelente restaurante dónde disfrutar de su rica carta y sugerencias diarias, a las que saben dar un giro de tuerca a recetas de siempre,.La ilusión y las ganas para hacer diferente lo esperable en el apunte de las salsas y especiados para redondear el conjunto de los diferentes cocinados. Carta de vinos correcta y singular, con referencias poco habituales. GRACIAS por arreglamos el día, Diego y Oliver. Unos imprescindibles de la Sevilla gourmet.

Lo primero la localización del local es muy buena, en pleno centro, por eso nos sorprendió lo rico que estaba todo. Por la zona te esperas que se cuelen con los precios, pero aquí tienen un poco de todo. Te puedes pedir una tapa más baratita o un jamón ibérico de bellota que lógicamente hay que pagarlo...pero merece muchísimo la pena. Muy buen servicio además, nos explicaron detalles de algunos platos como el T-bone que viene con 3 tarros de sal cada una distinta. Toda una experiencia gastronómica. Volveremos sin duda.