Casa Ricardo Antigua Casa Ovidio

Un sitio perfecto para comer o cenar en Sevilla. La calidad de los platos es excepcional, el servicio muy bueno y los precios contenidos. Por supuesto no pueden faltar las croquetas de jamón, para muchos las mejores de Sevilla (yo no he probado ni la mitad por lo que no puedo decir más que estar muy ricas). Flamenquin con salsa persa y Camembert frito con queso de arándanos exquisito.

Reserva antes de ir. Estuvimos haciendo cola en la puerta del establecimiento casi una hora y cuarto antes de que abrieran y menos mal. Cuando quisimos darnos cuenta teníamos una cola larguísima detrás nuestro y a pesas tienen unas 4 mesas dentro y otras 4 mesas fuera. En cuanto entramos empezaron a servir croquetas, que es lo que más fama tienen, y tenemos que decir que, muy a nuestro pesar, no son nada del otro mundo, sí que es cierto que son muy melosas pero es eso, bechamel; pero esto es opinión personal puesto que nos gustan otro tipo de croquetas. A pesar de ello, decir que el resto de tapas estaban increíbles. El ambiente es cierto que no te deja disfrutar de los platos porque, si consigues sentarte, tienes cuerpos continuamente pasando a tu alrededor y casi metiendose en las mesas. Para las personas que no estamos acostumbradas a esto puede resultar un poco agobiante.

La Meca de las croquetas, aunque tienen otras tapas también muy buenas, como los montaditos de pringa, o el solomillo al whisky. El interior es pequeño, y siempre está muy concurrido. Recomiendo paciencia, pero merece la pena. Si puedes reservar mejor, pero posiblemente tengan una larga lista de espera. Tienen mesas altas fuera o un pequeño salón interior. Situado detrás de la Plaza de San Lorenzo.

Comimos fuera, nos encantó este sitio y sobre todo el excelente y encantador trato de nuestro camarero Paco. Las croquetas son imprescindibles pero es verdad que todo estaba buenísimo y a muy buen precio. Lugar muy agradable. Sin duda repetiremos siempre que consigamos reservar, porque como es normal está llenisimo❤️

Un bar antiguo, cofrade y de toda la vida en Sevilla. Conocido por sus tradiciones croquetas de jamón. En época de cuaresma son de bacalao, también riquísimas. Es un bar pequeño con muy buen ambiente, casi siempre está llena la barra pero hay opción de reserva en el salón. Las croquetas de jamón por algo tienen fama, el solomillo al whisky, los flamenquines, la mini hamburguesa, todo muy bueno. No he tenido aún una mala experiencia allí. Puedes pedir para llevar desde el mismo bar, aunque es preferible evitar horas puntas para pedir porque puede que no puedan poner para llevar si hay demasiada demanda en cocina.