La Quinta Brasería

Bonito local ambientando en una casa antigua sevillana, cuando entras tiene una cancela y un patio con hermosa lámpara. Muy bonito y algo diferente a los demás bares o restaurantes modernos. Hicimos una reserva para seis personas, llegamos y nos la tenían preparada con las copas y manteles. Lo mejor, el servicio, fue espectacular, atentas y amables en todo momento. Nos recomendaron que pedir y que nos venía mejor para compartir. Luego en la comida, pedimos varios entrantes y luego platos para compartir. Todo muy bueno y sabroso, por destacar, las croquetas de atún y el canelon. Los rollitos vietnamitas también estaban muy buenos. Es un lugar más para visitar en Sevilla. Mención especial al servicio de las camareras Carmen y Elena, que nos dejaron una nota en la cuenta. Muchas gracias!

Somos clientes habituales y nos gustaba tanto que decidimos celebrar la comunión de nuestra hija en La Quinta. La atención desde el principio hasta el final fue fabulosa. Tod@s l@s camarer@s nos dieron un servicio excepcional y la comida como siempre exquisita. Todo evento que tengamos que celebrar contaremos con ell@s. GRACIAS

Restaurante ubicado en un palacete típico sevillano. Personal muy atentos, amables y serviciales. Platos muy buenos y bien elaborados. Recomiendo las croquetas de atún rojo, de sugerencia nos comimos un arroz con lomo bajo de ternera espectacular, de la carta creo que está bueno todo. Habrá que repetir. Relación calidad-precio excelente. Lo recomiendo 100% PD: Enrique, el camarero, un 10.

Fuimos a comer un grupo de 8 personas. El local es grande y bonito, muy acogedor. Los camareros son muy amables. Pedimos tapas y arroz, todo para compartir. La camarera nos recomendó y todo estaba buenísimo, además fueron bastante rápidos. Recomendamos las croquetas de atún, los canelones trufados y el secreto. Repetiríamos sin duda!

El ambiente era muy elegante y la comida deliciosa. Mención especial merece la señorita Lorena, quien fue asignada a nuestra mesa. Es amigable, atenta, cortés, informativa, divertida y profesional. Estoy seguro de que esto también se aplica a todos los demás empleados. La vestimenta del personal es elegante y un deleite a la vista. Puedo más que recomendar una visita al excelente restaurante. Fue una velada inolvidable.

Un lugar con ambiente clásico, decoración antigua, como si volvieras atrás 40 años, es lo que pretenden y está bien conseguido. Puedes coger mesa tanto en uno de sus salones interiores como en terraza (más de verano). El trato es muy amable y educado. Todo lo que pedimos estaba delicioso y bien servido (fotos). Recomendable para parejas o reuniones.

Sitio espectacular ubicado en una antigua casa señorial de Sevilla. El restaurante ha sabido respetar la esencia del lugar aprovechando cada detalle y rincón. En cuanto a la comida pedimos chistorras, tartar de atún, rollitos, huevos con puntillitas y crema catalana. Aquí encontramos muchas luces y sombras, algunos platos muy ricos (crema y tartar) y otras que pasan sin más (chistorras). Los camareros muy atentos en todo momento y atendieron rápidamente todas nuestras peticiones. Precio medio por persona 35€. Para mí gusta no compensa la relación calidad-cantidad-precio, hay muchas mejores opciones en Sevilla.