Restaurante Zelai

Ya hemos venido varías veces y como siempre no defrauda, una apuesta segura. Buena comida, un sitio agradable en pleno centro y un trato exquisito (en especial de Salva que siempre nos atiende estupendamente). Sobre los platos, el picante de verdura, canelón de pollo y tataki muy buenos y de calidad.

Sin duda, mi experiencia cada vez que voy a este santuario en pleno centro de Sevilla es un sin igual. Para comenzar, eres recibido con una atención exquisita que refleja un compromiso inquebrantable con la satisfacción del cliente y esto, bajo mi punto de vista, es necesario e innegociable para disfrutar en todos los sentidos. La estética del lugar es una obra maestra en sí misma. Cada rincón está meticulosamente diseñado para cautivar los sentidos, desde la elegante decoración hasta la disposición impecable de cada plato en la mesa. Creo que la iluminación es todo una acierto y está diseñada cuidadosamente para crear una experiencia sensorial única y memorable. Pero lo que verdaderamente distingue a este restaurante es la calidad humana y por supuesto la de su incomparable comida. Cada bocado es una sinfonía de sabores perfectamente equilibrados, una danza de ingredientes frescos y exquisitos que deleitan el paladar en cada instante. En resumen, este restaurante no solo es un lugar donde se viene a comer, sino un destino gastronómico donde cada detalle se fusiona para crear una experiencia inolvidable. Es un tributo a la pasión, la dedicación y el arte culinario en su forma más sublime. Enhorabuena.

Lugar muy acogedor con un diseño moderno. El personal muy atento y cercano. Muy positivo que te aconsejen y ayuden en selección de platos y vinos. La calidad del producto es algo que se ve que es premisa indiscutible. Fuimos por recomendación y volveremos. Si le tengo que poner un pero sería uno poco menos de alcaparras en el steak tartar. De verdad felicidades a todo el equipo.