Heladeria Freskura

Jeder, der Eis liebt, soll bei einem Sevillabesuch hierher kommen. Nicht vom Preis abschrecken lassen, man bekommt dafür sagenhaft große Becher, die man nur mit Mühe vertilgen kann. (Traducido por Google) Cualquiera que ame el helado debería venir aquí cuando visite Sevilla. No te dejes intimidar por el precio, obtienes tazas increíblemente grandes que te resultará difícil comer.

Mi familia y yo amantes del helado hemos probado las más reconocidas heladerias de Sevilla y alrededores y ninguna como esta. Sabores suaves y nada cargados de azúcar, sirven una cantidad considerable, pero aún así lo puedes consumir todo sin problema. Super recomiendo este lugar, recalcando además la atención, es espectacular.

Cómo describir la mejor heladería que he probado? Mi novio y yo llevamos mucho tiempo probando heladerías en busca de la mejor... Y creo que la hemos encontrado!!! Aunque hay un par de ellas que nos gustaban mucho, Heladería Freskura las ha superado con creces!!! La cremosidad de los helados es increíble, junto al sabor y los toppins que traen. Para mí es raro que pida un helado de pistacho o cosas así "raras", pues me pedí uno de la buenísima pinta que tenía! Y estaba increíble... Además en una zona muy buena y precios como en cualquier lado. Desde luego que estamos muy contentos por encontrar esta heladería, le pondría mil estrellas 😁😁

A punto de sacarme el pase VIP, pero estos helados no merecen menos que mi visita cada noche. Si a ello le sumamos el trato que recibo, una maravilla!!!!! Los chicos son un encanto. Los he probado todos y difícil elección, así que me decanto porque me ayuden a escogerlo ya que cualquier combinación es un acierto. Cremosos, sabores exquisitos, tarrinas y conos cargadísimos de helado y gran variedad de sabores, a destacar el pistacho. Invito a venir a todo aquel que no lo haya hecho, y a repetir al que ya haya tenido la suerte de estar. ¡Sois un acierto, infinitas gracias!

Heladería con sabor italiano en plena Alameda de Hércules. Dificultad para aparcar por la zona. Mejor ir dando un paseo o en transporte público. El interior es sencillo y no muy amplio. Con una gran vitrina para los helados y un par de mesas altas con taburetes. No tiene mesas en el exterior. Buena variedad de sabores y la relación precio-calidad correcta. La ración que te sirven en la tarrina es bastante abundante. Por probar algo nuevo pedí una granizada de pomelo-jengibre, muy refrescante aunque en próximas ocasiones seguiré prefiriendo los sabores tradicionales. La chica que nos atendió muy amable. Cuando fuimos (5 de la tarde en pleno agosto) no había nadie. Después acudieron varios clientes, todos bien atendidos y satisfechos por lo que pude comprobar desde la mesa donde nos sentamos. Muy recomendable repetir.