Blanca Paloma

Blanca Paloma es un lugar fantástico para comer en Sevilla. Ofrece auténtica comida sevillana con sabores deliciosos y auténticos. El ambiente es acogedor y el servicio es excelente. ¡Una experiencia gastronómica que realmente captura el espíritu de Sevilla! ¡Altamente recomendado para los amantes de la comida local!

En vez de la barra optamos por el salón, y lo primero que quiero destacar es el servicio, tanto de la chica como el resto del personal que nos atendió: UN 10. En cuanto a la comida solo decir que se merece otro 10. El único pero fueron las almóndigas que les notamos sal de más. Pero estaba todo delicioso: la ensaladilla rusa, la sangre con patatas y cebolla, el atún mechado impresionante, y por último las citadas almondigas, menudo plato para ser media razón. Es seguro que repetiremos cuando volvamos a Sevilla.

En pleno barrio de triana el blanca paloma te ofrece tapitas, platos o vinos variados a una calidad precio sorprendente. Disponen de tapas típicas de la zona muy bien elaboradas a un precio muy razonable. A destacar la tapa de sardina o la hamburguesa de gambas al ajillo que adjunto en esta reseña. El servicio es muy profesional, hablan inglés y se adaptan a los turistas. Tienen gran variedad de vinos de la zona y de fuera a buen precio. También hay vino a copas. El local es pequeño y es probable que dependiendo el momento haya que esparar para conseguir mesa ya que no es muy grande y la terraza dispone de 4 mesas.

Buen sitio para comer/cenar. Recomiendo reservar por que esta concurrido. El servicio muy atento, el local cuidado y limpio. En cuanto a la comida todo lo que hemos probado sabe muy rico pero algún plato se nos ha hecho escaso. La fideua muy buena, el alioli ni se nota. Recomendable también la ensaladilla de carabineros. Los postres, otro rollo, muy buen sabor y el crepe presentación muy atractiva. Sitio recomendable!!