Séptimo Cocina Mediterránea

Es uno de nuestros lugres favoritos para comer en Sevilla. Los camareros son muy simpáticos y aunque tienen pocas opciones de comida, la mayoría están muy ricas. Mis favoritas son las manitas de cerdo (recomendables incluso para las personas a las que las manitas no les gustan mucho) y las sardinas ahumadas.

Fuimos para comer en familia sin tenerlo previsto. Un lugar muy tranquilo y acogedor. Nos prepararon la mesa y disfrutamos de su comida y del vino. Un vino que nos recomendaron del bierzo que nos encantó a todos. Las tapas elaboradas con mucho cariño y riquísimas. Nos sentimos muy bien atendidos y más con dos personas que tenían ciertas intolerancias e incluso modificaron algún plato para que los pudiéramos comer. Totalmente recomendable.

Comí una ensalada con pimientos asados y bacalao que estaba espectacular. De segundo una lubina con verduras, a l altura del primero. A sugerencia del camarero acompañé la comida con un Ribeiro de Bodega y Viñedos Pazo Casanova. Fue realmente un acierto. El personal en todo momento atento a los detalles y amable. El lugar es agradable. El precio es correcto. Lástima que el pan que tienen sea tan malo. No está a la altura de la oferta gastronómica que ofrecen. Es un pan que sabe a harina blanca refinada y poco más. Comerlo, resta esplendor a la comida que se sirve. Y aquí no hay excusa que valga. Ya sea de la Algaba o del lugar que sea. Comer con un pan así, me arruina una comida.

Ejemplo de minimalismo útil. Buena coordinación entre servicio y cocina. Sublime la eleccion de los vinos.. En especial los blancos. Comida sutil con toques tradicionales. Casqueria a la enesima potencia y pescado de servicio en frio rozando la perfección. Solo una pega .. Sobremesa escueta. Un sitio tan bueno merece un buena malta o vodkatonic. No obstante de lo mejor que he visto. Recomendable 100x100. Servicio en mesa genial