Cristina Bistro

Sin palabras ! Si lo que buscas, es irte con un muy buen sabor de boca, es tu sitio. Destacar el trato y servicio . Empleados muy atentos . Sobretodo destacar la predisposición del encargado, que nos ha aconsejado en todo momento con la comida y bebida para realizar el maridaje perfecto Pedimos tartar de atún,salmorejo y carrillada con chocolate negro , un acierto , todo riquísimo!....y no olvidarse de los postres .... no puedes irte sin probarlos ! Sin duda ninguna , si volvemos a la ciudad, volveremos a vernos ! Muchas gracias por hacer que una comida normal ,se convirtiera en una experiencia inolvidable ! 😊

Era nuestra primera vez, fuimos a comer mi pareja y yo un sábado y pudimos hacerlo en la terraza, muy agradable. Pedimos la pastela andalusí de rabo de toro, la berenjena rellena, el lomo bajo de vaca y la torrija, todo estaba espectacular. Se apreciaba la buena calidad del producto y la filosofía de cuidar esto frente a ofrecer muchas comidas sacrificando la elaboración casera. El trato inmejorable, pudimos conversar con el propietario, un encanto, nos dio recomendaciones y nos contó cómo estaban elaborados los platos. Todo el personal estaba muy atento y fueron muy rápidos. Nos sorprendió el sitio gratamente ya que no hay sitios tan céntricos que conserven la buena gastronomía andaluza. Repetiremos!

Soy de malaga y decidí pasar el día en Sevilla, sin duda comer acá fue de las mejores parte de la visita, la atencion excelente, nos la brindo el propietario, el personal muy amable también y se nota el amor, la paciencia y la calidad que invierten en el lugar, comida con excelente sabor sobre todo la enselada de tomate rosa y el pastel de rabo de toro, pronto volveré sin dudarlo, muchas gracias!

En el interior cuentan con 4 mesas de 4 comensales y 3 mesas de dos. Cuenta con terraza exterior en la avenida. Buena variedad de quesos. La comida está rica, lo que más me ha gustado han sido los huevos rotos y el salmorejo muy suave y cremoso. Los postres están ricos, probamos torrija y tocino de cielo, el helado del tocino de hielo parece mango.

De esos lugares que tienen que vivir por siempre para hacernos felices. Veo que Marco (el dueño) es un amante de la comida, es tan observador que puedes dejarte guiar por sus recomendaciones, la comida deliciosa. Si eres de esas personas que te gusta comer, disfrutar de la vida, del vino, te aseguro que será un lugar al que querrás volver.