Restaurante La Roca

Mi experiencia en el restaurante La Roca dejó sentimientos encontrados. La comida estaba muy buena, con platos abundantes y deliciosos. Sin embargo, el servicio no fue lo que esperábamos. Experimentamos largas esperas y falta de atención por parte del personal. Además, la atmósfera del lugar no era particularmente tranquila, lo que dificultó la conversación. A pesar de la comida excepcional, la falta de un servicio eficiente y una atmósfera relajada restaron algo de brillo a la experiencia en general. A modo de comentario personal, yo me ordené el chuletón de vaca vieja madurada, una Exquisitez y la porción era abundante. Precio 48€

¡¡¡Riquísimo!!! El servicio buenísimo. Nos encantó, nos dirigíamos hacia el Lago de Cavadonga e hicimos la parada para comer justo ahí porque pilla de camino. La comida espectacular, la ternera muy tierna y muy rica, raciones perfectas y la fabada espectacular. Fueron súper amables y el servicio fue rápido.

Primera visita en octubre 2021, por casualidad buscando por el camino en sitio donde desayunar. Atención rápida y muy amable.el bocadillo espectacular: tortilla francesa con jamón, en ese pan maravilloso, espectacular. Segunda visitan octubre 2023, ya íbamos buscando La Roca, y claro pedimos otra vez ese bocata tan rico. Pues volvió a operar la magia. las dos primeras fotos son de octubre 2021, la tercera y cuarta de octubre 2023.

Hemos comido genial, el personal atento y amable (sobre todo una chica súper agradable y profesional). Vinimos porque era lunes y muchos sitios cierran por descanso, ellos no. Cocina abierta de 13 a 16h (otro punto a favor, por ejemplo para nosotros que veníamos de hacer el descenso del Sella). Tienen terraza habilitada para comer fuera aunque llueva, hemos estado muy agusto. ¡Muy recomendable!

Sitio muy grande pero con una atención muy amable y profesional. Nos atendieron muy bien y en unos tiempos muy adecuados, sin esperas no interrupciones y eso que había mucha gente y estaban a tope de trabajo. Siempre amablemente y con alegría. La comida estaba muy rica, los platos son abundantes y nos aconsejaron muy bien sobre las cantidades. Enhorabuena. Repetiremos y lo recomendaremos.

Fuimos porque mi hermana ya había estado un año antes y, al ser mi santo, me dijo ¡que no me lo podía perder! Y efectivamente... ¡un acierto! Acudimos bastante tarde, puesto que por la mañana estuvimos haciendo el descenso del Sella, pero llamamos a las 11h y el chico nos apuntó a la lista de espera y cuando llegamos apenas esperamos unos 10 minutitos. ¡Estaba lleno! Pedimos media tabla de quesos asturianos y un cachopo ("cachopazo") que estaba riquísimo, de setas y queso, que pudo con nosotras. Ah! Y no os podéis perder la sangría... ¡Sangría de sidra! ESPECTACULAR. Nunca la había probado y está buenísima (todavía me acuerdo de ella). La atención de los camareros fue estupenda. Nos atendieron muy bien e incluso nos aconsejaron qué pedir para no pasarnos (cosa que se agradece). El restaurante es enorme y muy bonito. Dispone de zona de aparcamiento totalmente gratuito. ¡Me encantó! Me pilla bastante lejos pero cuando vuelva a Asturias es visita obligatoria. ¡No os lo podéis perder!