Corrosco

La propuesta de este local es brutal. Te comes un plato de calidad (carne, pescado, guarnicionado con verduras...patata, lo que sea) pero en vez de sobre un plato, entre dos panes. DE DIEZ. Carta reducida con una selección muy gourmet. Tenemos suerte en Santiago de contar en primicia con esta franquicia en ciernes.

Sitio con gusto y encanto. A día de hoy he probado todos los bocadillos menos el de lacón y aún no ha habido uno que no me haya encantado. Mis preferidos son el de Pollo Güey, Pescada y Escalivada. Sin duda los mejores bocadillos de Santiago y diría que de la provincia... Además la calidad del producto, la atención y el trato al cliente es espectacular! Visita obligada ❤️

Me gustaría que fuese un poco más barato para poder convertirlo en un lugar al que acudir más frecuentemente, ya que 12,50 por un bocadillo me parece algo caro, aún así, la comida está a la altura y entiendo que es un producto gourmet, además de que hoy en día hay mucho gasto que cubrir. El de sardina ahumada muy recomendable 👌🏼.

Fuimos hace unos días a probar sus bocadillos y solo puedo decir que son ESPECTACULARES. Grandes, con mucho relleno y un sabor increíble que no encuentras en otro lugar, nos encantaron a todos y el trato fue exquisito. Cabe destacar el local, es precioso, decorado con muy buen gusto. Es muy pequeño pero tan bonito que se hace amplio y cómodo. Enhorabuena!! Por nuestra parte un fijo desde ya para pillar algo de cenar en las noches de verano.

Bocadillos gourmet ESPECTACULARES, con ingredientes de primera calidad, sabor increíble y súper originales. Perfectos para disfrutar en cualquier momento y lugar. De 10! Totalmente recomendados!! El local es precioso y cuidan cada detalle al máximo. Y qué decir de la chica que nos atendió? Pepa, un auténtico sol 🌞

Bocadillos gourmet con sabores originales, buenos productos y tamaño contundente. Entramos aquí por casualidad, buscando algo rápido para cenar, pero seguro que volveremos. Los de merluza rebozada, albóndigas y raxo con pimientos están realmente buenos, pero en el futuro caerán los otros cuatro de la carta para completar la cata. Las patatas son de las de verdad, nada de congeladas y a la freidora. Y, además, nos invitaron a una porción de tarta de la abuela. Una incorporación estupenda a la oferta hostelera de la Rúa de San Pedro.