Serendipia

Trato inmejorable, tartas exquisitas y un buen café. Nos recomendaron este sitio y sin duda no nos decepcionó. Como su bien nombre indica fue una serendipia haberlo encontrado!! En mi opinión la mejor tarta fue la carrot cake por La textura sedosa de la crema de queso y la jugosidad del bizcocho. Pero como la cosa va de gustos y preferencias, has de animarte a encontrar la tuya.

Una de las mejores cafeterías que probamos en Compostela y única en la que llegamos a repetir, gracias al camarero que nos ganó con su simpatía y sobre todo con su helado y tartas, que entran por los ojos y acaban si o si en el estómago Entramos, como no, por una serendipia ya que íbamos enfilados a otro lugar. Al cruzar vimos las tartas en el mostrador y el cambio de planes fue instantáneo. El local estaba climatizado y era bastante amplio, con una barra tanto para cafés/bebidas como para helados artesanos y repostería. Recomendamos sobre todo la tarta sacher y los helados de mango y de galleta, espectaculares Una recomendación. Aunque en las mesas la del banco parezca buena idea sentarse a compartirlo, tu espalda estará después en desacuerdo