A destacar, la atención muy personal y cercana. No teníamos reserva pero conseguimos sitio esperando en la barra con un camarero muy amable y una tapa de tortilla con queso cabrales (de cortesía). Probamos: cocido montañés, lubina, atún rojo en tataki y alga wakame, verduras a la plancha y queso fre
Quedamos encantados de este lugar. Además de comer bien, la atención fue muy buena y el servicio rápido. Platos recomendados: cocido montañés, rabo de toro, pastel de cabracho y de postres tiramisú. Tienes la opción de hacer menú y probar esta maravilla de platos.
La comida buenísima. Comimos cocido montañés y estofado de rabo, platos caseros de calidad. Los postres también son todos caseros. Un 10 para el camarero y la mujer que nos atendieron. Servicio impecable.
Siempre nos tratan genial e incluso nos buscan un hueco. La comida está buenísima y el local es acogedor, sin perder ese aire a restaurante/taberna de los de antes. El servicio es inmejorable, unos profeIonales. Volveremos siempre porque sois geniales!
No dejéis de comer el chuletón!
Atención inmejorable. Nos aconsejaron muy bien y fue todo un gustazo comer allí. Muy agradecida. Pedimos flan de postre pero no dio tiempo a foto 😂
Comida muy buena. El mejor cocido montañés que he comido en Santander. Personal muy amable, te consiguen una mesa muy rápido. Los precios son tipo medio y conforme con la calidad ofrecida. Comida al estilo de la abuela.
Un buen lugar para tapear o comer. Zamburiñas riquísimas, pastel de cabracho y morcilla también. Buena selección de cervezas y mejor de vinos. Recomendado!
Siempre venimos a este restaurante cada año que venimos a Santander. Zona perfecta, ambiente muy bueno, camareros de toda la voda y muy buena comida. Las zamburiñas una pasada, y el pastel de cabracho espectacular.
Hacía por lo menos 15 años que no iba al Mesón Goya, que recordaba con gran cariño desde mi infancia. La comida buenísima, la atención cercana y muy buena. No se puede poner ni un pero. Espero volver muy pronto.
Un restaurante muy acogedor, tiene comedor en ambas plantas ambientado con replicas de goya, rústico pero moderno. El servicio muy simpático y siempre atento si nos gustaba todo o si necesitabamos algo. Comida casera, rica (patatas naturales y en su punto) y bien de cantidad, los postres TODOS caser
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