Peña Candil

Magnífico sitio, especialmente por la atención del personal, y en concreto de Marta, que se encargó de traer agua y unas golosinas para nuestro pastor alemán. Pedimos Croquetas CASERAS de bogavante, que estaban especialmente ricas. El pulpo a gallega no tuvo nada que envidiar a las croquetas, así como también los mejillones a la barquereña, cuya salsa era idónea para untar con pan. De postre, la tarta de queso, cremosita y como a mí me gusta, con el sirope a parte para que no le quite sabor.

Todo un 10/10 Camareros muy amables y comida espectacular. No podemos poner ni una pega. Llegamos a las 15h y aun así a pesar de estar llenos nos atendieron y tuvimos que esperar menos de lo pensado. Eramos cuatro y pedimos percebes, zamburiñas, rabas y arroz con bogavante para 2. Destacar que venía mas cantidad de arroz. Tarta de queso la mejor que hemos comido.

La comida buena. Hay que reservar. Para 2, pedimos una botella de verdejo pero se les olvido poner el paño para servirnos el vino al sacar la botella de la cubitera. Para picotear pedimos zamburiñas (normalitas) y gambas al ajillo (nos gustaron mucho). Para comer pedimos el arroz con carrilleras por recomendacion (estaba bueno pero quizas por los comentarios que vimos llevabamos las epectativas mas altas). De postre tarta de queso (muy buena). El trato y servicio en general rapido y bueno. El precio un pelin caro para mi gusto. Sobre los 90 euros