El restaurante está en un entorno precioso con vistas al mar en una cala tranquila. Al comer en terraza son mesas de batalla pero con encanto. Nos daba algo el sol es lo malo. Pedimos arroz de marisco y fideua para 6 y 3 personas respectivamente. El arroz estába bueno pero hemos probado mejores en Ibiza más baratos. La fideaua sin embargo buenísima. Merece la pena el sitio.
¡Una de las opiniones de 5 estrellas más merecidas de todas las que he comentado!
Todo, excepto el mobiliario (por animar a mejorar... ¿unos cojines un poco más mullidos? 🤣), es excelente. No podemos hablar de decoración en un sitio tipo "chiringuito", porque no la necesita, más allá de lo que ya tiene, muy acertada. Todo lo demás, es espectacular. Recomendable empezar por poca cantidad y dejar hueco para el arroz, que trae marisco partido, para morder y chupar. Tarta típica de queso con menta y café Caleta, más licores típicos de romero y tomillo... He protestado enérgicamente por no tener hamacas para la siesta... 🤣🤣
¡Seguid así, que sois espléndidos!
Que lastima que no se pueda poner más de 5 estrellas, porque este restaurante se merece mínimo 10 estrellas por la comida, por los empleados (nos atendió José, un encanto de hombre) y por sus increíbles vistas.
Es un restaurante totalmente tradicional donde lo importante es la gran calidad de los productos que ofrecen.
Llevo 6 años seguidos viajando a Ibiza y es la primera pero NO la última vez que vengo a este restaurante.
Muchas gracias por haberme hecho disfrutar la comida.
VOLVERÉ!
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