Restaurante Cayote

En primer lugar sorprende su decoración que genera un clima agradable durante la velada. La comida es muy sabrosa, toques exóticos que salen de lo cotidiano. Nos hemos quedado con ganas de volver para probar más platos. La tarta de queso es de las mejores que he probado. La atención de Domingo y su recomendación es lo que finalmente determina mis 5 estrellas. Un saludo y gracias.

Me ha gustado mi primera visita al restaurante. Local agradable, moderno, cómodo. Carta pequeña pero sin tener porque ser algo malo porque es variado. Destacó su lomo alto y el chocolate en texturas. Las empanadillas colombianas Canarias me parecieron muy originales. Los vinos algo elevados de precio pero es una buena selección para que ninguno te arruine una buena comida. El servicio atento y amable, se equivocaron con un plato y se esforzaron por arreglarlo. En fin para repetir. El vino la bicicleta de garnacha do de la rioja fue una sabia elección. Repetiremos. De precio pues adecuado a lo que ofrece.

Finalmente he encontrado El sitio lujoso de estilo moderno en Tenerife. La comida exquisita. Valía la pena el servicio de pan, porque este pan es diferente de lo que he comido, aunque un poco costoso (3 eur por persona). Me ha gustado el estilo de restaurante. Pero yo cambiaría la música: algo menos canario y más adecuado a este sitio. El servicio bien. Gracias por la experiencia gastronómica.

Un restaurante muy acogedor con un servicio muy atento. La carta es reducida, pero muy cuidada con unos platos deliciosos. Leer la descripción de los platos es ya una maravilla y se remata con una explosión de sabores y unas combinaciones a veces peculiares que combinan a la perfección. Merece la pena venir varias veces y probar la carta entera. La maravillosa experiencia gastronómica se redondea con unos vinos que no había visto antes. No olvides reservar un hueco para los postres caseros.

Cena tranquila y agradable. Comienzan trayéndome el pan, que en este caso lo acompañan con mantequilla con ajo asado y alioli de kimchi, muy ricos ambos acompañamientos, pero a mí particularmente me gusta que me pregunte si quiero o no quiero pan. Para compartir, probamos sus croquetas, bastante ricas. Y mientras nos traian el resto de la comanda, nos invitaron a una sopa tropical con curry, muy fresca. De plato, me pedí el salmón, esperaba un poco más, el puré de brócoli me pareció un acompañamiento que no aportaba mucho. Y por último, el postre, la tarta de queso, buena, pero prefiero las tartas con un sabor más contundente a queso. Le faltó muy poco para la quinta estrella.

Este restaurante se presenta con un diseño distinto a lo que se puede ver en la isla, con una decoración elegante pero sin excesos. El personal fue amable y atento, aunque se notaba que no están acostumbrados al ritmo del resto de la hostelería, simplemente porque está dentro de un hotel, y se quiera o no, en un hotel todo fluye de manera distinta; ahora bien, aunque los platos eran sabrosos y estaban bien presentados, no hubo ninguno que destacara, igual pedimos mal, pero no hubo ninguno que fuese notable. En cuanto al precio, buena calidad precio, en mi opinión es un restaurante correcto.

El sitio es muy bonito, la atención impecable y la comida muy rica. Tuve la oportunidad de probar las croquetas, muy buena todas pero me quedo con las de queso. La hamburguesa es espectacular, como plato único es muy contundente. Tienen una carta interesante. El vino que nos recomendaron redondeó la cena.

Restaurante muy bonito y acogedor. La comida muy bien elaborada y muy rica, gran variedad en la carta. Como única crítica constructiva, el ceviche estaba un poco flojo de Lima para mi gusto. Todo lo demás exquisito. Sólo dos camareras para toda la sala pero se organizan muy bien. Hay que reservar mesa con antelación. Se agradece el detalle de servir una pequeña crema de calabaza cortesía de la casa. Recomendable!!!