Amor De Mis Amores

Rincón céntrico y acogedor, junto a la antigua Plaza de Toros. Comida peruana de gran calidad, todo estuvo bueno: cebiche, mejillones arreglados, pulpo a la brasa, tallarines picantes, todo bien aderezado y picante a voluntad. Para beber, un pisco sour o vinos de la cava. Y de postre, suspiros de limeña, claro. La eficaz atención de Bárbara, alegre y competente, inmejorable. Relación calidad-precio, 35 euros/persona, adecuada a la calidad y cantidad. Por supuesto, volveremos. Muy recomendable. Juan

Un lugar interesante para conocer cocinas iberoamericanas Pedimos un Ceviche de sachatomate que estaba bastante picante y yo no soy muy devoto del mismo. El arroz chaufa lo encontré sabroso y el postre de maracuya coco y hierba buena refrescante. El precio ajustado y el sitio sobrio. Volveré a probar nuevas experiencias.

Para repetir una y otra vez. Extremadamente afrodisíaco, cítrico, estimulante y sabrosón. Carta con impacto, escueta y contundente. El ceviche pasión es pura adicción. Destacar también los patacones con chicharrón y la causa limeña con tartar de atún. Pero, sin duda, quien nos hace volver es Bárbara. La joven y alegre venezolana que tan bien recibe a los clientes. Su atención, recomendaciones, sonrisa y buen talante la hacen un factor clave de la experiencia en Amor de Mis Amores. Ella es el amorsito del restaurante. Cuídenla como ella cuida a los clientes, porque se lo gana a pulso. En resumen, un must de innovación y sabor en la isla en un local nada pretencioso donde prima el buen sabor de boca que perdura en el tiempo (tanto como para volver). ¡Que viva el rocoto!

Del 10, absolutamente. Fui ahi por primera vez porque me habian hablado muy bien. Me decepcione un poco al ver que no habia nada vegetariano en la carta, todo llevaba carne o pescado, pero cuando se lo comenté, con toda la naturalidad adaptaron los platos, que ademas estaban riquisimos. La camarera es muy simpatica, sin duda repetiré.