Restaurant La Selva

Nos recomendaron este sitio. La comida ha estado muy buena, pero no sé si ha sido el día de hoy pero el servicio ha sido un caos. Llego el plato de mi pareja, se lo acabo y aún así esperamos rato a mi plato. Nos han tratado bien Sònia y Ariadna, estuvimos en la terraza interior y hacía bastante calor. Precios medios e incluso bien de precio para la zona que es.

Para realizar esta reseña debo decir que no sé si éste restaurante tiene nueva administración o simplemente cambio de personal. Años anteriores,la parrilla era mucho mejor.,no puedo opinar sobre pizzas o pasta porque nunca las hemos probado. También la bodega tiene sus puntos débiles.,como por ejemplo no tener buenos blancos afrutados. El servicio muy bueno.,atentos pero no invasivos. Por las noches,el ambiente es atractivo entre los verdes y las luces tenues del patio exterior.

Siendo turista en la zona,y sin recomendaciones mas q las de aquí. Llamamos y reservamos una hora antes,sin problema nos dieron mesa a elección fuera o dentro. Comimos fuera, hermoso patio. Mesas a tope en el segundo turno, lxs empleadxs a todo ritmo. Llegamos antes de hora y nos hicieron la mesa enseguida igual. Tomamos unos vermut de aperitivo con aceitunas arbequina, junto a pan y alioli de la casa, excelente. Sin apuro, nos trajeron el entrante de esqueixada, luego de primeros pedimos carnes, solomillo y entrecot en su punto con una patatas fritas dulces. Todo muy rico. Postre favorito, crema catalana, yo feliz. La atención excelente para la hora pico en la q estábamos. Casi exploto de tanta comida rica, así q volvería, a probar lo q me queda de la carta y a ver si esto es frecuente. Recomiendo sin duda.

Restaurante situado en Sant Pol de Mar a 5 minutos de la línea de playa y a 2 minutos al salir del tren que llega hasta allí. Un restaurante con gran encanto. Se distribuye en dos áreas. Una exterior y una interior. La exterior es muy bonita y decorado con plantas que trepan por los techos. La interior recuerda más a lo que sería una salón típico catalán de masía. La experiencia fue genial. Todo el restaurante era limpio y todo estaba cuidado al mas mínimo detalle. Las camareras fueron muy amables y atentas en todo lo que necesitamos. La carta es extensa y ofrece gran diversidad de productos la sorpresa quizás fue algunos de los precios.. luego nos dimos cuenta que era normal. Ya que aparte de que la comida estaba muy rica y sabrosa, cada plato contenía gran cantidad de comida. También como ánecdota debo destar el tema de las botellas de agua ya que nunca lo había visto. Una experiencia que repetiré cada vez que vaya a Sant Pol de Mar. Lo recomiendo totalmente 10/10.