Es Torrent

Restaurante espectacular, tanto por la ubicación, escondido en una de las calas más tranquilas de Ibiza, como por su cocina y atención. Fuimos 4 adultos y dos niños, pedimos Fideua y Bullitt de peix. Todo estupendo. Es el segundo año que estamos. Genial. El precio acorde con la ubicación. No es barato

Fue en Junio nuestra experiencia, íbamos dos parejas, nosotros de Gijón y unos amigos de Ibiza. La recepción comienza mediante su amable y simpático Rubén, quién actúa cómo aparcacoches- aunque también es salvamento playero-, hasta Jordi que lleva las hamacas y sombrillas de la playa anexa, siempre a rebosar de gente. La gente pasa del restaurante a la playa -con las hamacas reservadas por un precio razonable de 24€- y viceversa. Es Torrent tiene un servicio de Zodiac para traer y llevar a clientes desde sus yates al restaurante, ya que la Cala dónde está ubicada la playa y el restaurante es un lugar maravilloso, con unas vistas de lujo y el mar, en verano es un remanso de belleza azul. Lo pagamos bien pagado, aunque creo que bien merece la pena todo lo que tomamos, desde su maravilloso bulli de peix, hasta la parrillada de pescado previa al mismo . Tomamos cómo entrantes unas croquetas excelentes y unas aceitunas espectaculares, todo ello regado con champán rosado muy frío. La parrillada de pescado estaba de miedo, con cabracho, y pescados de roca ibicencos, huevas, delicioso Pero el bulli, que se hace con las salsas y jugos del pescado anterior era increíble... ¡¡Para repetir, este arroz!! El postre también me impactó, con una delicatessen: tarta casera de limón. 😍😍😍 El trato amable y los detalles del personal hacen que te sientas feliz de estar en este emporio gastronómico y con un entorno maravilloso y tranquilo. La clientela es heterodoxa y muy variada, pero con mayoría turista y familias. A destacar la ausencia de ruidos de música, tan típicos en Ibiza. Para repetir una y mil veces.⭐⭐⭐⭐⭐

El mejor bullit de peix de Ibiza!! La playa además es muy cómoda para pasar el día en las hamacas. Lo malo que no es de arena, pero en ningún momento lo echas de menos. La comida simplemente espectacular!! Los mejillones ricos y grandes. El postre lo más normalito, era flan de plátano. Vamos todos los años y nunca defrauda!