Follia

El restaurante Follia es una joya, desde el espacio, pasando por un excelente menú y un servicio muy profesional. Fuimos el sábado a comer. Ofrecen 3 menús degustación y elegimos el menú intermedio, el "Rauxa". El protagonista del menú es el producto de calidad, temporada y proximidad el cual es elaborado utilizando técnicas y texturas que sorprenden. La estructura del menú (aperitivos, entrantes, principales, postres) es muy acertada ya que permite disfrutar de una experiencia de duración aproximada de 2h en la que acabas muy satisfecho. Mención especial al servicio, amable y atento. Te explican cada plato y tuvieron la delicadeza de cambiar uno de los postres a un comensal, que debido a intolerancias no lo podía tomar. El espacio es precioso, agradable y diáfano gracias a una enorme cristalera que cubre toda la pared de la sala principal y tiene vistas al pequeño huerto. Sin duda alguna, repetiremos.

Bonito y buen restaurante don dos opciones para comer/cenar. Menú degustación, planta superior y con pinto Carta y planta de abajo (ligeramente diferente ambiente) Comida muy buena y diferente. Pedimos: Anchoas 8/10 Bravas 9/10 Caracoles al ajillo 9/10 Costilla agridulce (lo mejor) 10!!! Pollo uffffff 10!!!! Txistorra huevo y patata otro uffff 10!!! Volveremos!!!!

Un rincón acogedor, diseñado con muy buen gusto. Sentado en el comedor, con las vistas a través de enormes cristaleras, se hace la experiencia casi mágica. Un muy buen servicio, atento y educado, facilitando toda la información necesaria de las viandas que van trayendo. Platos de una elaboración exquisita, y una presentación acorde con todo lo demas. Sin duda un diez de diez. Degustamos el menú Follia, de principio a fin un auténtico espectáculo para el paladar. Nos hemos puesto al compromiso de ir a probar el menú de tapas. Totalmente recomendable. Felicidades a todo el equipo. Y gracias por hacer una velada de diez, con su buen trabajar ,

Una sorpresa en Sant Joan Despí. Local muy agradable, con cristaleras sobre un huerto propio. Decoración muy moderna y puntera a pesar de que hace 20 años que existe. Dispone de tres menús de degustación en función del número de platos (para mesa completa) Cocina muy actual, sofisticada y elaborada. (Bacalao a baja temperatura, canelón, arroz de romero con carpaccio de gambas, etc.) Panes de elaboración propia. Extensa y cuidada carta de vinos clasificada por zonas de Europa (en tablet) y a precios muy razonables. Servicio muy profesional. Dispone de parking propio. Precio a la altura. Muy, muy recomendable.

Hemos visitado el “celler” donde se sirve comida en formato tapa. Toda la comida estaba exquisita con un servicio muy bien cuidado por parte del equipo de cocina/camareros. No es un sitio barato pero la calidad tiene un precio. Volveremos, probablemente a la parte de restaurante donde se sirve un menú degustación.