Local motero donde almorzar. El sábado que fuimos, estaba lleno, pero nos encontraron sitio en un minuto.
Es una pequeña iglesia decorada con elementos moteros, como publicidad, y con algunas motos antiguas. El sitio estaba lleno de moteros y moteras, pero también había ciclistas y algún grupo familiar.
La comida bien, con gran cantidad y precios más que normales.
el sitio esta muy bien ambientado es chulisimo de ver! y cuidado al detalle, para ser mediados de agosto con un calor sofocante hemos podido comer en la terraza gracias a los megaventiladores que habilitan! servicio super rapido y la comida genial, todo al punto y sabroso, destacar el menu por 21€ un festivo! si no le doy 5 estrellas es por el hecho de que al llegar y limpiarnos la mesa el olor a bayeta sucia me horroriza 😓
Nos habían hablado de este sitio pero por A o por B no habíamos ido hasta anoche. Sitio ideal si te gustan las motos por su decoración. Y la comida, que es lo que importa, de 10. Raciones enormes y muy ricas. Repetiremos pero hay que llamar para reservar porque se pone a tope
Es la primera vez que hemos ido, fuimos por recomendación de unos amigos.
La comida es muy buena, las carnes son a la brasa.
El menú cuesta 12€, y consta de un 1 primero, con varios platos a escoger, 1 segundo, también con varios platos a escoger, postre, pan, vino, gaseosa y agua.
El comedor del restaurante no es muy grande, pero tienen una gran terraza.
La atención al cliente es correta.
La zona de aparcamiento es grande y gratuita.
Había ido a desayunar con amigos
Esta vez fui a mediodía con mi marido. Grata sorpresa. Menú de fin de semana, bueno y cantidad. También hay carta
maria angeles cabot arisa
+5
Yo es la segunda vez que voy, y si pudiera iría más a menudo. Me encanta todo, comida, calidad, servicio, local, precio, osea todo.
Amantes de las motos este es vuestro lugar, y yo soy una loca por las motos, por eso disfruto además con la excelente decoración, que es única y exclusiva y preciosa💕
Elisabet González Iñiguez
+5
Fuimos mi pareja y yo a cenar ayer y además de lo bonito que es el lugar para cualquier aficionado de las motos como para alguien que tiene curiosidad, la mujer que nos atendió fue maravillosa. La pena es que no supiéramos cuál era su nombre para ponerlo aquí, pero hacía tiempo que alguien no nos atendía tan bien y con tanto cariño. Desde luego que cuando tenga oportunidad volveré.
Atender a una mesa tan grande (y alborotada) tan bien como lo han hecho es digno de mención.
Además de ser súper agradables y profesionales.
Original iglesia convertida en restaurante motero. Aunque nosotros no somos moteros, comimos muy bien y muy buena atención.
Perfecto después de visitar el Monasterio de Sant Benet. Muy recomendable.
Fantástico sitio recomendable cien por cien buena comida buen ambiente y personal diligente
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