Santa Rita

El Restaurante La Rita, ubicado en Sant Cugat del Vallès, es un encantador rincón donde la sencillez y la calidad se unen para ofrecer una experiencia culinaria muy disfrutona. A pesar de su pequeño tamaño y las esperas ocasionalmente prolongadas, la cálida hospitalidad y los sabrosos platos pequeños, que son ideales para compartir, hacen que cada minuto valga la pena. El interior es muy reducido y cuentas con pocas mesas, pero la terraza al aire libre proporciona un espacio muy agradable para disfrutar de noches amenas, mientras que la reducida pero eficiente cocina sirve platillos deliciosos. Tras la primera visita, marché con ganas de querer probar más.

Es un gastrobar pequeño pero muy acogedor. Fuimos a pasar el día en Sant Cugat y reservamos una mesa para probarlo ya que tiene buenas reseñas y la carta tenía muy buena pinta. El servicio fue un poco lento pero teníamos un grupo de unas 7 u 8 personas que habían entrado un poco después de nosotros, y como no hay una cocina per se, tardaron algo en servir los platos. La comida está muy rica, son raciones no muy grandes pero perfectas para compartir entre dos personas (si váis más de dos personas tendréis que pedir dos raciones porque si no quedan pequeñas). Nos trataron muy bien y nos recomendaron los platos que más les gustaban y los que eran mejores para compartir. No es económico pero para ser un gastrobar tampoco es de los más caros que me he encontrado. Es una buena opción para probar platos diferentes, lo recomendaría. El steak tartar fue de mis favoritos, me hubiera gustado que nos trajeran algo más de pan por eso, y la carne espectacular.