Cervecería auténtica en el barrio viejo.
El dueño muy atento y preocupado porque disfrutes de tu consumición. Experto en vinos y cervezas.
Lugar pintoresco y con encanto.
Una maravilla.
Local pequeño y pintoresco, de los que unos turistas es raro que encuentren por casualidad o buscando por Internet. Nosotros tuvimos la fortuna de acabar aquí gracias a la infinita hospitalidad de un local. Tomamos unas cervezas de barril excelentes, una rubia y otra negra, ésta última suave como ninguna otra que hubiese probado antes ("de jardín", decía el dueño). Para acompañar, una tapa de embutido magnífica y una buena conversación. No podríamos haber dado con un lugar ni plan mejor donde echar la tarde.
Así que nada más que decir que eskerrik asko al dueño y sobre todo a nuestro guía giputxi Mikel del grupo de "balentzianos" un poco perdidos que aparecieron por allí durante la Semana Grande.
Lugar imprescindible si quieres beber cerveza como Dios manda, local con solera en San Sebastián.
Un punto y a parte de los locales masificados de pintxos.
Reco.endable 100€ si te gusta la cerveza con garantías.
Ambiente de amigos de siempre
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