Agradable y acogedor. Tiene una amplia gama de vinos y gran variedad de pinchos. Aunque todos son buena opción recomiendo especialmente las brochetas. El espacio es amplio y con bastantes mesas y el servicio es amable y profesional. Me encanta que tengan algunos vinos que no son fáciles de encontrar en otros bares. En la planta baja dispone de un comedor amplio y agradable. Muy recomendable.
Es uno de los restaurantes visitados que más nos gustó del Casco Antiguo, bastante concurrido. Su gastronomía muy bien presentada y a la vista ya daban ganas de probarla, hasta olvidé fotografiar todo. Agradable y muy cordial atención del personal. Tiene dos plantas con una atractiva ambientación para disfrutar de una grata reunión.
Excelente la relación calidad precio. Pedimos el menú Zumeltzegui y estaba todo exquisito. La atención fue excelente y extremadamente educado el camarero, a pesar de estar solo para todo el salón (se disculpó previamente incluso). Volveremos siempre que visitemos la ciudad.
Restaurante con encanto en la parte vieja donostiarra. Variedad de platos en exquisita elaboración y buena ración. Comedor situado bajo planta pequeño pero distribuido con gusto. Para repetir.
La comida muy buena, pero quizá un poco lentos para servir, y no nos explicaron muy bien el tema de que para pedir menú de desgustación tienen que pedirlo mínimo dos personas (en la carta no lo especifíca, así como para la lubina de 1 Kg sí que lo especifíca.) Esto supone que si vas solo a comer o cenar, no puedes pedir el menú de degustación. Depende de lo que cojas del menú, debes pagar un suplemento de 5€ (para todos los segundos platos especiales). El menú ronda los 25€ entre semana y 29€ el finde (depende de lo que pidas ya que las delicatesen tienen un plus). Eso sí, super amables, nos atendieron muy bien. La comida estaba buenísima, y nos quedamos llenos. El local es precioso, arriba es más para tomar algo y comer algo de pintxos, pero abajo hay una salita muy rústica con paredes de piedra, donde está el restaurante. Comida super bien presentada.
El trato que nos dieron fue cordial y excelente, quizá estaban bastante saturados con toda la gente que había en el bar, pero no se hizo muy larga la espera. También hay que tener en cuenta que con las restricciones Covid no se puede estar en el interior si no es sentado, son bastante estrictos.
Estos son los pinchos que más nos han gustado, es una buena proporción de pan/condimento, además de ser variados y muy sabrosos.
Volveremos
An error has occurred! Please try again in a few minutes