Robinson Bar Gros

Pedimos dos hamburguesas, una de pollo y otra de ternera y el pan estaba seco, se rompía, como descongelado sin ganas! La carne de la hamburguesa tenía una textura exageradamente artificial, para nada recomendable! Compacta en bloque, color rosáceo... No sé si tienen algo más para comer pero desde luego que no les puedo considerar expertos en hamburguesas. El zumo de frutas natural bastante rico y el servicio muy agradable, es lo único bueno que puedo decir.

Servicio nefasto: hemos ido a cenar dos amigos y hemos pedido para acompañar una botella de vino tinto. El camarero la ha traído descorchada y sin el contenido del cuello de la botella. Tras reclamar apertura en mesa de una nueva (llena), lo ha hecho diciendo irónicamente: “queréis el corcho?”. Al pedir la cuenta, nos sorprende que no cobren la botella por precio de botella sino por 6 copas! Hacemos la pertinente reclamación al encargado allí presente quien no soluciona nada ni ofrece una coherente explicación al respecto -“Aquí las botellas se cobran por copas”. En ningún establecimiento donostiarra nos hemos encontrado esta situación. NADA RECOMENDABLE EN ABSOLUTO.