Astelehena

Estuvimos el sábado comiendo 8 personas. Picoteamos unas patatas 2 salsas, unos calamares, y 8 croquetas de jamón (con una bechamel excelente!). Raciones bien de cantidad. Después cada uno fue pidiendo. El rissoto y el tartar estaban súper buenos, el pintxo de solomillo en su punto, los tacos de cochinita muy buenos de sabor, el único pero es que estaban un pelín demasiado aceitosos pero super sabrosos. La tarta de queso riquísima también. El servicio correcto, nos trataron bien, sin prisa, dejándonos tranquilos disfrutando en familia y atendiéndonos cada vez que necesitábamos algo. Precio bastante bien, pensábamos que nos tocaría pagar más, cierto es que no pedimos vino(3 copas) que es algo que siempre sube la cuenta y que la camarera al pedir la mayoría agua, nos sacó 2 jarras, a coste cero, detalle que es muy de agradecer. La verdad que ha sido un agradable descubrimiento el 148. Local súper acogedor. Nos encantó. Volveremos! Pd: Olvidé hacer fotos! 🤷‍♀️

La comida fue excepcional. El único problema fue que nos pusieron al lado de la cocina, de donde había una salida de humo del horno constante....bastante molesto. Si no habría sido estupendo. Los camareros muy serviciales y rápidos y la materia prima buenísima. La carne y el pulpo excelentes. Muy recomendables los pimientos de poquillo también!!

Cena un sábado por la noche (noviembre 2022) Dando vueltas por la parte vieja de Donosti, al llegar a la plaza de la Constitución encontramos en una de sus esquinas este local. El local tiene pocas mesas en el interior pero una barra larga en la que se puede comer tranquilamente de pintxos y raciones. Buen ambiente, con camareros atentos, en especial Mariano, que nos atendió esa noche y nos invitó a una copa de txacoli para probarlo. Pedimos media de gambones a la brasa (grandes y bien asados, acompañados de un sofrito por lo que quedan muy jugosos), pulpo a la brasa con patatas adobadas y mayonesa de kimchee (muy ricas las patatas y la mayonesa de kimchee, que no habíamos probado hasta esta ocasión este acompañamiento de una pata de pulpo y resultó muy buen sabor), y dos postres, ganache y helado de chocolate y postre del día. Salimos a 55 euros para dos personas, incluida bebida y los postres. Para repetir seguro en un futuro viaje de nuevo a Donosti.

Riquísimos pinchos y también muy buenas raciones. El pulpo estaba espectacular y el ambiente es bastante bueno. También destaco la paciencia y la amabilidad de el camarero de la barra ya que fuimos un grupo grande y gestionó muy bien todos nuestros pedidos. Está estupendamente situado en el centro de Sanse. Un sitio recomendable.

Decidimos acudir a este acogedor restaurante tras ver numerosas críticas positivas sobre su comida. El servicio fue satisfactorio y la comida, aunque no fuese totalmente excelente, estaba muy buena, y las presentaciones usadas eran muy bonitas. El motivo por el cual he decidido no poner la quinta estrella es el precio de los platos, que, a mi parecer, son excesivamente caros para lo que ofrecen. Aún así, me parece muy buen sitio para tomar algo.

Hacía mucho que no comía alli y no ha defraudado. Siguen manteniendo la misma carta que antes, la comida está muy buena y el servicio cumple. Le falta una estrella porque me parece que es caro para el tamaño de las raciones, (difícil que salga a menos de 30€ por persona); pero ya que te cobren un 10% del total extra por comer en la terraza me parece un palazo. Entiendo que es como en casi todos los sitios de la plaza, se paga extra por la tasa al turista, pero en este caso se me hace algo excesivo. Por todo lo demás, excelente.