Kata 4

Agradable y cálido local con bonita decoración. Terraza a plaza ajardinada y arbolada que por su orientación es una de las mejores terrazas para días de calor.Las Piparras estaban en su punto,una de las mejores que he comido en mucho tiempo.Muy buenas las Colas de cigalas en tempura .Excelente la Tarta de queso con helado. Servicio amable. Mucho ambiente.

Comimos todos bien, excepto el pescado del día, que era lenguado, pero no era un lenguado de ración, si no un pedazo a la plancha, y estaba tan rehecho (que hemos dudado de si era lenguado). Hemos comentado el asunto con la camarera, pero nadie se ha ha acercado a comentar. Hemos comido otras veces y bien, pero está vez nos ha decepcionado este detalle.

Situado en un entorno fabuloso frente a la ria, al lado del hotel María Cristina, está este acogedor restaurante. Lo conocemos de ir a picar algo porque sus tostas, tanto la de paleta ibérica como la de salmón y aguacate, ambas sobre pan de cristal nos encantan. En esta ocasión fuimos para degustar una cena fantástica con un menú preparado para la víspera de San Sebastián compuesto de ostras, paleta ibérica con pan de cristal y tomate y gulas como entrantes. Le siguieron los platos principales que fueron merluza en salsa verde que estaba exquisita, solomillo (perfectamente hecho en el punto solicitado) con patatas y piquillo. Terminamos con postre, una delicada torrija caramelizada con helado de vainilla. Una atención excelente y super profesional de todo el servicio. Un 10 absoluto, cocina, equipo y calidad, totalmente recomendable.

Mi sitio favorito para el disfrute de los findes. Su personal es super amable y el local destila encanto y limpieza. Una de las camareras me recomendó muy acertada un vermut buenísimo que siempre pedimos y la verdad es que lo preparan como nadie. No he conseguido que en ningún bar me sepa igual. Las ostras son de diez, y las croquetas caseras y melosas. La sardina ahumada especatular, así como cualquier plato más formal como el arroz cremoso y el pulpo. Para rematar recomiendo no salir sin probar el increíble strudel de pera o manzana que siempre suelen tener en carta…de otro mundo.