La Viña

Supongo que el hype por la tarta de queso ha pasado factura. Era pleno agosto y tuvimos que hacer cola para probarla, y resulta que sabía a quemado más de lo que debería y tampoco estaba lo cremosa que suele estar otras veces. De todas formas, el servicio es impecable y los pintxos y raciones siguen estando a la altura, pero me da pena que mi valoración haya bajado por su producto estrella.

La fama de este restaurante es, principalmente, por su tarta de queso. La fama está a la altura de las expectativas: su tarta de queso es espectacular, pero también un poco cara (dos trozos de tarta, unos 6,5 €). Estuvimos un par de veces en La Viña y la segunda vez volvimos no solo por la calidad de los platos, también por el servicio. Es muy de agradecer que los camareros siempre estén dispuestos a atenderte con una sonrisa a pesar de estar siempre lleno el local. Recomiendo también la sopa de pescado.

Increíble la tarta de queso de este restaurante! Definitivamente una de las mejores que he probado. En general, el lugar es muy bueno. La comida está muy buena, de estilo tradicional vasca. El ambiente tiene 2 zonas una de barra y pinchos y otra más de restaurante. Quiero destacar también las alcachofas confitadas que sinceramente estaba exquisitas. La única pega que le pondría, es que es un poco caro. Para que os hagáis una idea salimos como 40€/persona con 1°, 2° y postre. Sitio recomendable si estáis por San Sebastián.

Descubriendo auténticos tesoros gastronómicos durante mi visita turística desde Andalucía al País Vasco, me topé con el encantador bar La Viña, ubicado en el corazón del casco viejo de Donostia. Este lugar ha conquistado tanto a locales como a visitantes, y rápidamente comprendí por qué al ver a turistas haciendo cola en su puerta. Desde el momento en que entré, me cautivó la calidez de su ambiente y la atención amable y cordial de su personal. El equipo de La Viña no solo es profesional, sino que también demuestra un genuino interés en el bienestar de los comensales, brindando una experiencia verdaderamente acogedora. Sin duda, uno de los grandes protagonistas de La Viña es su famosa tarta de queso. Debo admitir que nunca antes había probado una versión tan exquisita y única. Con una textura cremosa y un sabor equilibrado, la tarta de queso de La Viña se deshace en el paladar, dejando un sutil regusto que invita a repetir. Las tapas de este lugar no se quedan atrás. Entre las más conocidas y valoradas por otros clientes, destaco la "Pulpo a la brasa con patatas" y las "Croquetas caseras de jamón ibérico". Estas delicias culinarias reflejan la esencia misma de la cocina vasca, con ingredientes frescos y de calidad, preparados con maestría para resaltar sus sabores naturales. Además, el bar La Viña ofrece una variedad de pintxos que despiertan el apetito y deleitan el paladar. Desde tradicionales hasta opciones innovadoras, cada bocado es una invitación a explorar los sabores vascos en su máxima expresión. En resumen, mi experiencia en La Viña fue inolvidable. La buena atención y la exquisita tarta de queso me dejaron con ganas de volver una y otra vez. Si visitas el casco viejo de Donostia, no puedes perderte este rincón gastronómico que refleja la esencia de la cocina vasca con cada bocado y cada sonrisa del equipo.

Lugar por excelencia para probar la famosa tarta de queso horneada! Tuvimos bastante suerte porque, pese a que estaba lleno, no tuvimos que esperar para poder encontrar mesa. La tarta es espectacular y también tienen variedad de pinchos para poder tapear. Se puede incluso comprar la tarta completa para llevar, todo un acierto