Geralds Bar

Local muy especial, carta reducida con platos originales, diferentes y muy ricos. El servicio es espectacular, atentos y te recomiendan para que disfrutes al máximo de la experiencia. Hay que reservar porque hay poquitas mesas! 🤝🏼 Recomiendo el steak tartar y la selección de quesos de postre. 💶 35€ pp

Una cocina muy mimada que entenderan los paladares afinados y curtidos en la buena cocina. Se mima el producto de una manera pocas veces vistas. Por ejemplo el conejo setas y ortigas es un pecado. Jugoso, y matices de sabores co su mostcita avinagrada. Es una demostracion de buen hacer. Las coles de Bruselas justo salteadas con una crema de queso azul buenísimas. La calabaza asada con requeson, cremosa y carnosa.. La tarta de manzana es de masa fina con un poquito de crema y casera. Y el pan está hecho allí mismo con masa madre..sabores de antaño. 4 platos, un postre, 4 cervezas. 85 euros. Puede parecer claro, pero la maestria es espectacular. 0 fallos. Incluso en servicio es excelente. Discreto eficaz y amable Tiene la fama que se merece. Ese típico restaurante que vas en pareja estar bien y relajado. Muy de paladares femeninos

Un pequeño restaurante maravilloso, con muchísimo encanto. Seguimos la recomendación de nuestro guía del freetour para una cena en pareja y no pudo ser más acertado. Un servicio impecable, los camareros están atentos en todo momento a que no te falte de nada, la comida deliciosa. Son capaces de hacer que platos tan simples como una pasta, una ensalada de tomate o una pechuga de pollo se conviertan en unos manjares. Una cena redonda, de principio a final. Recomendadisimo!

Una de las propuestas más interesantes de Donostia. Además de que el sitio es acogedor y muy bonito, perfecto tanto como para tomar una buena copa de vino como para una cena en pareja, el producto está muy cuidado y la carta de vinos es maravillosa. Todo el personal es muy profesional, atento, amable y conocedor tanto de la carta de comida como de la de vinos. Disponen de un menú del día por 20 € y suelen organizar cenas especiales (la última a la que acudimos mi pareja y yo fue a una en la que ofertaban un menú de Acción de Gracias y salimos encantados). Un lugar al que volver siempre.