Txepetxa

Taberna céntrica especializada en anchoas preparadas de diferente manera. Probamos con crema de Txangurro, con pasta de olivas y, más originales todavía, con coco y con arándanos. Todas ricas, aunque el coco esconde el saber de la anchoa y la combinación con arándanos, la refuerza. Vale la pena. Precios comedidos.

Si pasáis por San Sebastian, y quereís vivir una experiencia culinaria genuinamente donostierra, teneís que tapear en Txepetxa Taberna. Para los amantes de los boquerones y de las anchoas que son la base de todos los pintxos que allí se sirven. Boquerón con huevas de erizo, con paté de olivas, con jamón y un sin fin de exquisitos bocados que maridan con una copita de txakoli fresquito. Económico y delicioso. Ademàs, no se les ha subido el éxito a la cabeza, y es una auténtica Taberna como las antes. Un sitio con carisma sin duda, donde hay que volver una y otra vez.

Sitio de visita obligada para amantes de las anchoas. Palabras textuales de mis amigos: "son las mejores anchoas que he probado en mi vida, ojalá poder llevarme a casa". Pese a estar el bar abarrotado, el servicio fue rápido. Por indicar algo que se podría mejorar es ampliar la oferta de pintxos distintos a la anchoa (teniendo en cuenta que ya hay algunas opciones, claro está), por si en el grupo alguien no puede comerla.

Lugar indispensable para visitar en san Sebastián. Es un local reducido con dificultad para hacerse con un hueco o mesa para degustar, como la gran mayoría de tabernas tradicionales de la zona. Sin embargo, merece mucho la pena la visita. Degustamos pintxos de anchoa con erizo, foie con compota de manzana, huevas de trucha, centollo o salmón. Recomiendo el de foie y el de centollo o erizo. Exquisitos También pedimos una ración de txopitos (puntilla) muy bien frito y crujiente. Comimos 3 por unos 40e. Algo razonable por los platos y la zona de consumición.

Fuimos por sus buenas reseñas y la recomendación del pintxo de anchoas con huevas de erizo. Este fue nuestro favorito. A un precio muy económico, cada pintxo era 2.50€, muy bien en comparación otros bares y con la calidad que tiene el producto. Además de este pintxo, probamos varios más, como el de centollo, huevas de trucha o el de salazón y todos estaban súper ricos. Volveré a San Sebastián solo por ir de nuevo a este sitio.