Chutney Gastrobar

Es un lugar pequeño, preferiblemente hay que venir con reserva, aunque nosotros no lo hicimos. Nos atendieron dos hombres SUPER amables que nos recomendaron varios platos, y acertaron! La comida que cogimos es algo picante, pero muy suave🌶️ Recomendamos compartir varios platos para poder probar lo máximo posible, merece mucho la pena!! Nos cogimos unos sundaes de plátano y caramelo que estaban de muerte 😍

Comida y servicio espectacular. El brioche estaba increíble y el curry rojo nos dejó sin palabras. Nos dejamos recomendar un postre y fue todo un acierto. Los cocineros/camareros fueron muy cercanos y atentos. Un gastrobar con un precio muy ajustado y una calidad muy alta. Imprescindible reservar ya que el local es pequeñito.

Escribo esta reseña desde la imparcialidad porque yo no soy amante de este tipo de comida, pero sí sé valorar la elaboración y el trato exquisito al cliente, lleno de explicaciones sobre la preparación y dando opciones de adaptar platos. El local es muy pequeñito pero acogedor aunque echo a faltar respaldos en las sillas (sé que para mucha gente no es inconveniente) Ojo si no os gusta el picante, preguntad porque algunos platos son fuego. De precio a mí se me antoja algo caro para la cantidad, pero insisto, yo no soy el público objetivo y creo que es razonable para su elaboración. Desde la subjetividad diré que lo que no llevaba picante (es que no me gusta), se me antojó muy rico. El humus el mejor que he probado. Creo que es muy buena cocina y hay un público específico para este tipo de preparación que lo disfrutará mucho. P.D.: A mi mujer le encantó.

Lugar acogedor, con un servicio muy cercano y amable por parte de los camareros, con recomendaciones sobre la comida. El hummus de garbanzos muy rico, la quesadilla no me gustó mucho, el teriyaki de salmón estaba riquísimo y el plato de la casa demasiado especiado para mi gusto. Los dos postres que tenían también muy ricos.

Comida diferente. Lo mejor la ensalada de mijo, excepcional. El cheesy brioche muy bueno tambien. La quesadilla nos desfraudo, demasiado picante y pan que quita el resto de sabores. Comimos el plato del dia que no estaba mal. Mejoraria con una carta un pococmas amplia, vimos muchos platos en instagram que no se pueden elegir porque solo hay un plato del dia y 5 o 6 opciones mas. El local es pequeñito con bastante jaleo, hace falta reservar. El servicio atento y muy amable.

Pequeño local en el centro de Donosti. Ofrecen comida internacional variada muy sabrosa. Tanto si quieres ir a tomar algo como a comer no defrauda. Además, ofrecen medias raciones para poder probar un poco de todo de la carta. El personal del restaurante es muy amable y atento. Hay clientela habitual que refleja la amabilidad y el ambiente familiar del local. Los precios son correctos. Antes de ir, reserva. Incluso entre semana está lleno.