Comimos un entrante para compartir y un plato para cada uno, salimos rodando!
Los platos son contundentes y llenos de sabor.
Destaco la calidad y frescura de producto.
Muy rico y recomendable!
Primera visita que le hago, ya que nos los recomendó el Sr. Alexander. Íbamos sin reserva y amablemente nos atendieron y asignaron una mesa. Linda decoración, restaurante grande, hay mesas hasta para 10 persona y más. Comida y carta variada. Pedimos de carta. Y la verdad muy rico todo y fresco. Buen sabor y de tamaño excelente, grandes platos y raciones.
Todo estaba muy rico y la atención muy bien también (a pesar de haber mucha gente). Los precios están bien y la cantidad de comida es la adecuada. Seguro repetimos pues nos quedamos con las ganas de probar otros platos y los postres.
Pedir bebida y que te pongan un aperitivo es todo un punto a favor, no en todos los sitios lo hacen. Fueron amables y pudimos cenar tranquilamente en la terraza. Las opciones sin gluten son poquitas pero al menos pude pedir una pizza. Esperaba que la masa fuera algo más elaborada para disfrutarla mas, pero bueno. Iba con los ingredientes que había pedido. La otra pizza creo que se quedaba algo corta en cantidad de ingredientes y aliño. La pasta carbonara es la tradicional que no lleva nata.
Baño adaptado y espacios cuidados.
Me hablaron muy bien del sitio y su comida y la verdad que no ha defraudado en absoluto.
La comida salió puntual, caliente y en orden, reservamos para 5 y nos trataron muy bien e incluso al peque.
Yo me pedi unos gnocchi a los 4 quesos riquísimos y Sheila unos ravioli más ricos todavía.
La pizza del amigo estaba divina y los saquitos de pera de mi amiga ummm placer de gusto!
Recomendamos pedir las croquetas de sepia y carrillada.
Y el postre el bollo relleno de chocolate blanco.
Sin duda volveremos de nuevo porque ahi tanto que probar….
Experiencia de 10!
Desde el inicio el trato ha sido perfecto, la atención por teléfono a la hora de hacer la reserva, la amabilidad a la hora de atendernos hasta el momento de finalizar la comida donde siempre es de agrado que el responsable de tu mesa se acerque a interesarse para conocer tu satisfacción general.
Y si el trato es bueno, la comida es mejor. Tanto en cantidad como en calidad, es la primera vez en muchísimo tiempo que salgo tan lleno de un restaurante y la comida no nos cae mal ni a mí ni a mi pareja, la cual suele tener problemas en cuanto la comida tiene algo de aceite de más.
Mercedes Romaniega Piñeiro
+4
Restaurante para repetir! Con la cerveza te ponen tapa, algo siempre de agradecer (ojo, sólo trabajan con Heineken) Hay menú del día con varias opciones muy completas (menú del día normal, plus, pizza) aunque nosotros pedimos de carta porque queríamos comer algo en concreto. Tanto la pizza de boletus y trufa como la calzone de pollo estaban muy ricas pero el brownie me decepcionó mucho, el chocolate rico pero el bizcocho estaba blando, como pasado y el helado era de nata. La atención muy buena siempre, hay ventilación y el sitio es muy bonito y cuco. No le pongo las cinco estrellas por el brownie aunque volveré para probar más cosas de la carta que eran muy apetecibles y por el servicio. El precio habitual para la zona y el menú del día desde 12,50.
Buen sitio pero lo pillé en un mal día, buen producto, buen servicio, platos originales que se van un poco del típico italiano, pero muchísimo jaleo, esperaba que fuera algo más tranquilo. Esta claro que eso no es problema del restaurante aunque si lo podrían cuidar un poco.
Fuimos con amigos y la verdad es que es un sitio muy agradable para cenar. La atención es muy buena y la comida está rica. Por poner un punto negativo sería la rapidez, pero al estar entre amigos tuvimos más tiempo para hablar entre nosotros. Cumplen con las normas covid y en el interior del restaurante el espacio es muy amplio.
Unos amigos me habían hablado del nuevo restaurante de italiano en la zona y tenía que probarlo. Acudí una primera vez cuando ya podíamos reunirnos después del confinamiento y fue todo un acierto. Fue una noche muy agradable por el reencuentro e insuperable por el trato recibido, la comodidad de su terraza y lo que más las pizzas. Todas ellas perfectamente cocinadas y con ingredientes que abundan. Mi favorita la pizza de boletus, si o si debes probarla.
Como me quede con ganas de probar más platos de su extensa carta, volví una segunda vez, en esta ocasión con mi mujer.
Pedimos las famosas croquetas de rabo de toro, suaves, melosas y divertidas gracias a la magnífica idea de usar galleta oreo. Pedimos también la lasaña, los raviolis y el pulpo, difícil decidir cual me gusto más pero se nota que usan ingredientes de calidad.
El trato es de diez, el restaurante es muy bonito y la terraza amplia y tranquila. Puedes ir en familia, para ocasiones especiales o con amigos para después quedarte tomando copas. Este restaurante ha llegado para quedarse y con creces se está mereciendo un reconocimiento.
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