Freemom Kids&coffee

El café/bar de freemom sobresale por su ambiente y una atención inigualable, en especial la calidad de productos que garantiza una experiencia no solo deliciosa sino también saludable. Probé el café preparado por su barista y una tostada de aguacate, que a primera impresión, asusta por los precios del menú. Aunque luego de su degustación confirme el perfect balance calidad/precio. Sin duda, es un lugar que invita a regresar no solo por su menú, sino por la calidez humana y el compromiso con el bienestar y el medio de los clientes.

Celebramos aquí el cumple de mi hija de 3 años hace poco y lo pasamos todos de maravilla. Muy bien organizado y gestionado. Eso sí, aviso, y ellos también, las instalaciones no son aptas para menores de 3. Nos pudimos organizar sin problema para que hubiera un picoteo para los padres y para los niños. En total seríamos en torno a 25 niños más sus padres. Comentar también que es conveniente requerir confirmación con antelación suficiente para que el encargado del local pueda contratar a los monitores con tiempo. En resumen, merece la pena. Quizá recomendaría ceñirse a un grupo de no más de 20 niños que creo que hubiera sido más cómodo.

El lugar es bello y acogedor , el Dueño un encanto e intenta ayudarte a que tengas un hermoso cumple. El Área de juego es limpio organizado, agradable y divertido. El area de la torta es perfecta para que la decoración del cumple luzca. Y para el día a día el café es buenísimo y lo puedes tomar en paz mientras tu hijo juego . Well done !

Me encantó el lugar, está bien organizado. El café tiene poca variedad pero lo que tiene es rico. El chico que prepara las cosas las hace con dedicación. Hay mesas altas para los adultos, y mesas bajas con puff para los peques. Es un lugar pequeño, pero agradable, con detalles desde la jarra donde traen el té hasta los juegos de los niños.

Parque de juegos con una buena cafetería. Nuestro peque cumplió 2 años este mes y no lo pudimos dejar en la zona de juegos; no se permite la entrada a los papás y el niño no te puede ver desde la cafetería porque está en otra planta. En nuestro caso,aún no se queda allí con un desconocido sin vernos ni loco. La forma de cobro es como cualquier parque de bolas. Volveremos cuando el niño sea más mayor .