La Cuchara De San Telmo

De la zona, de lo mejor en cuanto a comida. Si quieres comer tranquilo eso es otra historia. El sitio es pequeño y siempre está a reventar (lo que habla muy bien de ellos). Tienes que estar atento porque te van llamando y es un poco caos. Pero si te metiste en reseñas para saber si está bueno o no. Está todo buenísimo.

Deliciosa la comida, existe un ambiente bastante familiar y ameno. Todos los que trabajan o por lo menos los que nos han atendido majos. Hemos comido pulpo, entrecote y morcilla. Tres cañas. Total 50 euros. Bastante bien. No puedes irte de San Sebastián o vivir aquí sin haber probado la cuchara de San Telmo. Siempre que vienen amigos es una visita obligada. Y todo el que viene le encanta.

Lugar pequeño y que se come parado, salvo por algunas mesas afuera. Siempre está lleno, solo entra, pide y disfruta cuando encuentres un lugar. La comida es deliciosa. Hemos ido dos días seguidos para poder completar toda la carta y repetir los favoritos del día anterior. Recomiendo el foie gras, el pulpo, la oreja de cerdo, el queso de cabra. Igualmente todo estaba riquísimo. Parada obligatoria en San Sebastián

Espectacular todo lo que probamos en nuestra visita a este bar restaurante de San Sebastián que nos habían recomendado. El local es súper pequeño por lo que hay que comer de pie y un poco apretujado, en su exterior hay unas 4 o 6 mesas pero lo habitual es que estén llenas y tengas que esperar un buen rato. 4 medias raciones diferentes para compartir entre 2 y fue suficiente. Todo súper rico, jugoso, en su punto. Para los intolerantes al gluten, disponen de información sobre alérgenos. Me encantó, pero los precios siguen en la linea del centro de la ciudad, y se me hacen algo caros, pero a veces hay que darse el capricho. Quedamos satisfechos, los camareros fueron muy amables, sólo se nos hizo un pelín larga la espera hasta que salió el pedido, pero la atención fue 100% satisfactoria. Adjunto fotos de los platos y de los precios de su carta.

La comida más deliciosa por el que hemos pasado hasta el momento. Los pintxos son lo que conocemos en otros lugares como tapas: Una ración pequeña para probar de los distintos platos que tienen. Todo lo que probamos nos gustó. El servicio agradable y simpático. Abren a las 12:30. No se pueden pedir pintxos si quieres estar sentado en una mesa exterior. El lugar es pequeño y no tiene expuestos pintxos. Recomendable probar el pintxo de entrecôte, y pintxos diversos de lo que más guste en la carta. La oreja de cerdo estaba crujiente y deliciosa. El cochinillo tenía un sabor muy agradable. Algunos platos no los ponen en formato pintxo y el más pequeño es media ración. El cuarto de baño limpio y cuidado.

Fuimos muy temprano a probar algunos pinchos, aún así es agobiante de gente. Probamos el pulpo, el cochinillo y el atún, todo riquísimo, hecho al momento y servido muy rápido. A través de la barra tienen que atender a todo el mundo y genera mucho ruido y bullicio. Es recomendable para ir a probar algún pincho e irse. Hay 4 mesas en el exterior que se llenan desde primera hora. Pagamos 35€ por dos personas, pinchos entre 5 y 7€.

Una visita muy recomendable! Fue una de las propuestas que nos recomendaron en la casa rural donde nos alojamos y la verdad que resultó todo un acierto. Se trata de un establecimiento no muy grande de capacidad pero sirven bastante rápido, por lo que si tienes un poco de paciencia o suerte podrás encontrar sitio rápido. Recomendable sobro todo el pincho de Cochinillo, la tarta salada de queso de cabra y el pulpo.