Armengol Granados Collantes
+5
Venimos con unos amigos y restaurante ideal una bonita decoración, con un servicio excelente, una bodega impresio ante y una carta muy buena, muy recomendable la próximas vez que vengamos S. Sebastian volveremos
Qué maravilla, qué bodega, un espectáculo de carta de vinos, la comida fantástica, el servicio atentisimo, una delicia de sitio
Hemos tomado un caparccio de carabineros, un txangurro, revuelto de hongos, chipirones en su salsa y chuleta de buey, todo perfecto , ah!! Y los postres a la altura del resto
MUY RECOMENDABLE
El servicio muy atento.
Comimos en la terraza, muy agradable aunque nuestra mesa estaba debajo de un árbol y nos cayó alguna cosita a la copa.
La carta de vinos espectacular ( parece un libro del tamaño que tiene).
Pedimos todo a compartir entre dos y las raciones tenian buen tamaño. El changurro (lo mejor sin duda), arroz con almejas (muy bueno) y merluza a la plancha (Las 3 fotos corresponden a media ración ya que lo sirvieron todo dividido entre dos excepto el postre.
Cena de 10 espectacular, éramos 90 y el trato y la comida no fallo en ningun momento! Recomendable al 100%, pedimos casi toda la carta y todo estaba buenísimo. El vino increíble también y nunca te quedabas sin en la copa.
Sitio emblemático, un lugar que se debe visitar por lo menos una vez en la vida como experiencia culinaria. Comida muy buena, carta de vinos magnifica y recomendación excepcional del sumiller. Es bastante caro, el servicio de sala podría ser mejor para el sitio que es.
Lo mejor sin duda, es su grande e inigualable bodega de vinos, muchas referencias nacionales e internacionales. Su agradable terraza exterior, y su elegante comedor interior que cuenta con 4 estancias diferencias, harán que disfrutes. La cocina se caracteriza por su producto fresco: cogote de merluza inmejorable, Tengo que destacar la repostería ya que los canutillos de crema y el coulant de chocolate estaban a un nivel superior, buenísimos!... Personal amable y profesional . Los precios correctos, dado que lo que ofrecen es muy bueno. Lo único que mejoraría, es el pan (era muy corriente).... un sitúo para volver y disfrutar una y otra vez.
Pasamos una semana en San Sebastián y este restaurante nos lo habían recomendado varios amigos.
Destacar el carpaccio de carabinero (MUY BUENO), el helado de queso, la atención y la variedad de vinos. Además la bodega es espectacular, imprescindible visitarla!
Como crítica constructiva pedimos un chuletón de Buey de 1,5kg del cual la mitad era pura grasa, aunque se que este tipo de carnes lleva grasa un trozo donde el 50% es grasa pura y el precio es considerable debería ser una pieza a descartar o que al menos te incluyesen algo más a modo detalle.
Por otro lado, pedimos varios platos para picar al centro (éramos 5px). Estos platos ya venían repartidos individualmente lo cual genial pero la sorpresa es que al llegar la cuenta nos habían cobrado 1,5 o 2 raciones de cada plato sin habérnoslo consultado o avisado antes.
Por último comentar que el restaurante tiene una terraza muy bonita, si tienes la posibilidad recomiendo que reserves en la terraza!
Pongo un 4 porque mi intención no es hacer daño sino informar y ayudar a mejorar!
Este mítico restaurante en la carretera de igeldo ha sido reformado hace poco. aunque quizás ahora tiene menos encantó la decoración es bonita moderna y funcional. La comida es interesante, con platos excelentes y otros no han buenos. El servicio, en esta ocasión fue correcto para el alto precio del cubierto. La relación calidad precio no es su punto fuerte, que por el contrario si lo son su excelente terraza y extraordinaria bodega.
Nos ha encantado. La terraza en un día de buen tiempo, es simplemente un regalo.
La comida muy sabrosa y acompañada por los vinos más exquisitos que te puedas imaginar, en precios y origen. Por algo es quizás la bodega privada más grande del mundo. Es simplemente espectacular y los tesoros que en ella hay, también.
El servicio exquisito, y con una atención constante para que todo estuviera cuidado al mínimo detalle.
Muy recomendable, precio razonable dentro de lo que hay en la zona, con la calidad y presentación que te llevas tras un buen rato disfrutando...
Nunca falla: cálida inmensa de la comida, y el mejor vino posible, con una amplia variedad de precios. La carne (chuleta de buey), espectacular, igual que el Txangurro al horno. Un poco lento el servicio (esperamos 20 minutos entre los dos entrantes), pero muy amable. Intentad visitar la bodega, la más importante de Europa. Ambiente muy elegante, hacía tiempo para disfrutar de la terraza aunque no tuvimos la suerte de conseguir mesa ahí. Una apuesta segura en San Sebastián
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