Bonito restaurante con jardín central abierto.
La comida está bastante bien, aunque el bistec me lo esperaba mejor, la verdad.
La paella está bien.
Fuimos el 15 de agosto y solo permiten pedir el menú del día que cuesta 21 euros sin bebida incluida. Aunque te dan una jarra de agua gratis.
Un lugar muy bonito, tienen una terraza jardín preciosa, lo malo que cierran a las 4. Por lo demás nada.
Tomas Carballo Sanchez
+4
Buen sitio para comer,muy bonito. Servicio correcto
Sitio muy tranquilo donde se come de maravilla, es recomendable reservar con antelación ya que se llena con facilidad, tapas buenísimas y con buena cantidad, precio muy correcto, ambiente buenísimo y atención muy correcta
La relación calidad-precio está muy bien, la comida estaba muy buena y la presentación era muy buena. El local no es muy grande pero es bastante amplio. Destacar la buena atención del personal que nos atendió, sin duda repetiría.
Al mediodía solo estuvimos a tomar el vermut y pedimos unos caracoles a la llauna, éramos 6 personas y coincidimos que estaban geniales, nos gustan mucho los caracoles.
La atención de las personas del establecimiento muy, muy bien, cosa difícil de encontrar en estos tiempos.
El local muy acogedor, nos lo hemos apuntado para volver otro día a comer o cenar.
Sabor: 8/10
Presentación: 8/10
Atención personal: 10/10
Local/ambiente: 8/10
Precio: medio
A destacar: Comimos un menú de fin de semana por 18€/persona, bebidas no incluidas. Comida muy buena. Recomendable.
Lo que más nos gustó el espacio. Se aprovechó el patio anexo donde guardaban los animales, y el tejado donde se refugiaban los animales de las inclemencias del tiempo. Puedes ver los comederos antiguos. Las mesas se reparten dentro y en patio. Le da un aire a esos patios cordobeses.
El espacio genial. La comida correcta, no me sorprendió ningún plato, las cantidades correctas. Llegados los postres, muy normalitos, Inclusive el Filiberto, postre típico del Pallars Sobirà, que se le parecía, pero se quedó en el intento.
El servicio bueno, atento y amable. Bastante rápido
Restaurante precioso de comida tradicional. Opciones veganas, a pesar de que no aparecían en el menú el personal fue muy amable a la hora de adaptarlo ya que disponen de opciones veganas en la carta, el lugar muy acogedor y tranquilo y la comida muy buena, hecha con productos de gran calidad.
Sitio muy bonito donde puedes comer en una terraza encantadora. La comida muy buena y el precio, sin ser económico, se ajusta a lo que te ofrecen a cambio. El servicio de 10.
Lo que más destaca y se lleva el 90% de la reseña es el lugar, la atmósfera es totalmente acogedora. Un patio rodeado de porches de piedra con aire muy cuidado.
He optado por menú (era bastante completo, aunque como muchos, con algún plato con suplemento) un defecto del menú es que no incluye la bebida (En total 14€+2€ de bebida).
De primero he optado por una coca de verduras (base de pan con picado de verduras) con rulo y salmón marinado, y de segundo una clásica longaniza con patatas y alioli. Todo muy bueno. De postre una crema catalana y el resto de postres eran caseros, había pastel de chocolate, mel i mató, Filiberto...
Volvería sin duda; la atención supongo que no brilló, pero estaban bastante atareados.
Lugar muy pintoresco y bonito. La cena estuvo muy bien y sin mucho bullicio. Lo único que deberían ser un poco más rápidos en la cocina ya que desde que nos tomaron nota hasta que llegó la cena pasó un tiempo un poco largo pero sin llegar a ser exagerado.
Me encanta su carta siempre que vuelvo salgo encantada.
Un lugar muy bonito ,la comida muy rica
Aún sin reserva nos proporcionaron una mesa. El sitio Dispone de una amplia terraza, una decoración exquisita y el trato del personal de mesa muy atento. La comida muy buena. Excelente experiencia
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