Salam

Me ha gustado mucho el trato de los dueños, y desde luego la comida te traslada a oriente. Estaba deliciosa, con mucha cantidad y una calidad precio maravillosa. Los postres se notaban caseros. Y la estética de los platos muy bonita. Repetiría sin dudarlo mañana mismo! Me he quedado con ganas de probar muchos de sus platos, gracias!

No tengo nada malo que decir. Ha sido una experiencia fantástica. Hemos ido mi pareja y yo de viaje a Salamanca y ha sido uno de los mejores descubrimientos. De hecho nos gustó tanto que fuimos dos noches seguidas a cenar. La calidad de los ingredientes muy buena. Se nota la frescura y también el mimo con el que se cocina todo. La camarera es super atenta y agradable. Nos hemos sentido muy cómodos gracias a ella. Sin duda fue una de las cosas que nos llevó a repetir allí, la atención recibida por su parte. Le agradecemos mucho su amabilidad. Por último, recomendar un par de platos, que en mi opinión son increíbles: brewat de pollo, shish kebab y el pastel de maracuyá y chocolate blanco.

Menú del día de muy buena calidad. Probamos una buena variedad de primeros y todos estaban muy sabrosos, con un toque que los hace diferentes. De hecho, compartimos los entrantes y fue un detalle ponernos los garbanzos en cuencos individuales. Los segundos son platos de nivel de carta sin ninguna duda. Quizás el nivel bajé ligeramente en los postres, pero están lo suficientemente buenos para lo que se espera de una comida de menú. El local es acogedor y cuenta con un comedor en la planta baja muy bien acondicionado. La atención fue muy buena en todo momento. Un sitio más que recomendable.