Rugantino

Fuimos a cenar 2 personas y pedimos para compartir una pasta y una pizza. Como pizza pedimos la piamontesa (con bacon, cebolla y pollo) y estaba muy rica, tanto los ingredientes como la masa. Destacar que nos la trajeron partida por la mitad en 2 platos, lo cual se agradece. Como pasta pedimos los maccheroni alla boscaiola (con champiñones, jamón york y salsa de tomate y crema), y también nos gustaron mucho. Quizá esperaba un poco más del sitio debido a sus valoraciones, pero aún así me gustó mucho y repetiría para probar más cosas.

Altamente recomendado reservar pues es un sitio muy bueno y conocido. No es un local muy grande por lo que el ambiente es mas bien tranquilo e intimimo. La decoración está hecha con muy buen gusto y cuidan cada detalle en el servicio. La carta es variada y cualquier elección será excelente. El acceso al local son escaleras de bajada por lo que no es totalmente accesible. Para mi es el restaurante para ir a celebrar una ocasión especial.

Gran restaurante italiano. Sitio pequeño pero acogedor (mejor reservar). Los camareros muy agradables, te ayudan y recomiendan, y el servicio es relativamente rápido. No es barato, pero la calidad de muchos platos lo justifica. La pasta es mucho más especialidad, está más rica y elaborada que las pizzas. Son cantidades buenas en general, aunque las pizzas se me quedaban algo cortas. Recomiendo como entrante la focaccia, la sirven diferente a muchos otros italianos y está muy rica. Nosotros pedimos para dos personas: * Focaccia y provolone para compartir * Macarrones al horno y ravioli funghi porcini como platos principales * Coulant de chocolate para compartir (es pequeño, recomiendo uno por persona) como postre y agua Todo nos salió por algo más de 50€, acabas satisfecho sin reventar. Volvería si quiero ir a un italiano en Salamanca.

Local muy acogedor y bien decorado. Servicio atento y serio. Los papardelle muy buenos pero más lo estaban los raviolis rellenos con salmón y crema de nueces, exquisitos 😋 El Ribera del Duero (Pinna Fidelis) que me aconsejaron también muy bueno. No pedimos postre porque ya no podíamos comer más. El único pero que le pongo es que pedí un cortado descafeinado y no me lo trajeron descafeinado, doy fe porque me costó varias horas dormirme.

Lugar tranquilo para comer o cenar. Tienes que llamar antes para reservar porque por lo general suele estar lleno. Habíamos estado hace tiempo y estábamos deseando repetir aunque nos decepcionó un poco. Las Boccocini no estaban como otras veces. La salsa estaba muy fuerte y picaba ligeramente. La pizza estaba muy rica.