Sushiteka

Muy buena experiencia. Hemos ido en familia a comer. Nosotros estamos acostumbrados a restaurantes de sushi tipo buffet y la verdad es que en Sushiteka subes un nivel. No tiene nada que ver a lo que un puede estar acostumbrado cuando visita un Sushiko o un Sushisom. La calidad y el tamaño de los platos es infinitamente mejor. Es como todo, si valoras más la calidad que la cantidad, en Sushiteka te encontrará un producto excelente a un precio muy correcto. Probamos bastantes platos y en todos ellos se aprecia que el producto es de nivel. Yo en estos restaurantes me fijo mucho en el sashimi, para comprobar si el pescado está bien y como podéis ver en las fotos no hay duda que la calidad está muy presente. No puedes irte sin probar el tartar de salmón, espectacular. Y los nigiris de foie bufff.. En líneas generales todo muy bien, La única pega que destacaria es que se notaba qu tenían mucho pedido delibery y hubo un momento que no nos llegaban los platos. De echo nos faltaban 2 y el propio empleado vino a comentarnos si todavía los queríamos, imagino qu debido al lapso de tiempo que pasó y que era consciente de la demora pero ni mucho menos arruinó nuestra experiencia en Sushiteka. El local pequeño pero muy correcto. Recomiendo reserva mesa sobretodo si es un grupo grande y por lo demás agradecido con la experiencia que no habríamos conocido a no ser por The Fork.. (Por cierto se nos aplico el descuento del 30% sin nosotros decir nada, cosa que es de agradecer ya que en algunos sitios parece que la gusta hacerse los remolones!!) Gracias por leerlo, un saludo!!

Teníamos pendiente ir y al final nos decidimos ir gracias a la muy buena referencia que me dió un amigo. Que buenísima decisión, hemos comido muy bien y estaba todo riquísimo, comimos Takoyaki, Yakisoba pollo y verduras, Gyoza verdura, Nigiri Anguila y Nigiri Salmón y de postre Cheesecake de frambuesa y Mochi de Kit Kat que quizás es lo que menos nos gustó pero lo demás exquisito....

Le doy un 9 y medio. Comimos mucho por 46 euros, poke de salmón, un tartar del mismo, yakisoba mixto, gyozas de cerdo, y makis (fritos&salsa). Personal amable, comida muy rica, local pequeño, pero bien adaptado, la música no era típica en los bares japonesas pero es que el concepto de este restaurante me parece que es fusionar la cocina japonesa con nosotros. Lo recomiendo.