Vinos Chinchilla/ Bodega Dona Felisa

Una experiencia digna de vivir, agradecemos a Gema toda la atención prestada, en la que es su casa. Una guía maravillosa, pasando desde la tierra a la mesa, ha sido excecpional. Solo conocíamos el vino Chloe, pero ahora ya reconocemos las distintas marcas. Salimos encantados. Recomendable 100% Abrir todos los sentidos, abrir también el corazón que el paladar desea conocer un cuerpo que del amor vino.

Ha sido todo un descubrimiento. Hicimos la visita guiada a la bodega gracias a un regalo, y la verdad, nos gustó mucho. Nos guió la propietaria por las instalaciones, y de forma muy ilustrativa, nos enseñó los viñedos, las instalaciones y nos explicó el proyecto. Un proyecto familiar que comenzó como hobby y que se ha convertido en un proyecto empresarial muy interesante. Cómo amante que soy del mundo del vino, me sorprendió mucho todas las variedades de uvas que trabajan y las variedades de vinos que sacan al mercado. Para terminar nos ofrecieron a probar algunos de los vinos que producen, y aunque se curraron el maridaje de comida que nos sirvieron, echamos de menos una cata, como tal, de sus vinos. Pero en conjunto recomiendo una visita.

Escogimos celebrar el cumpleaños de mi mujer con una visita con maridaje y fue sin duda un día inolvidable. Genma nos atendió muy amablemente pese a tener que cancelar una cita médica y siempre con una sonrisa. La visita va más allá de una bodega, Genma te abre las puertas de su casa (literalmente) y te hace participe de todo el viaje que su familia realizó hasta llegar a donde están sin dejar de responder a todas tus dudas. El mimo y esmero que ponen en cada detalle de la producción de sus vinos, lo ponen en atenderte y hacerte sentir como en casa. Interesantisimo su proceso de producción, el por qué de las variedades que usan e increíble el producto final. Si os gustaron los vinos que probasteis, no dejéis de comprar su Mercure, uno de los vinos más especiales que he probado. Repetiremos!