Restaurante típico de comidas caseras, los platos suficientes. Destacan los platos propios de la provincia como las gachas de harina de trigo, que hace las veces de pan, acompañadas de un montón de alimentos. Es frecuentado por familias, grupos de amigos, deportistas o parejas; el servicio, atento,
Un sitio excelente, muy buena atención, nos aconsejo sobre lo que comer y nos encantó la elección, croquetas caseras 100%(son grandes), la oreja buenísima, ensalada de cogollos con tomate que parecían recogidos de la huerta, y tortilla con jamón, muy buenos precios. Aconsejamos que vengáis, no os de
Pedro nos invitó a marcharnos a comer a la mina por no tener reserva, pero era una de sus bromas, comida muy rica, buen servicio en un lugar interesante para visitarlo, muy recomendable
Todos los años realizo una excursión ciclista por la provincia de Teruel y este restaurante es parada obligada por varios motivos, principalmente calidad de la comida, precio y trato. Una combinación que cada año mejora. Les doy la enhorabuena a Pedro y su mujer a quién no tengo el gusto de conocer.
Que decir del templo del almuerzo. Nunca defrauda, los ciclistas de Cubla siempre estaremos agradecidos de haberte conocido. No me puede faltar la visita a tu local todos los años que subo y todos los años que subiré. Si subes a Teruel no puede faltar tu visita al almuerzo o la comida. Siempre te so
He almorzado de maravilla, estoy deseando volver para comer.
En la terraza se estaba fenomenal.
Los bocadillos que hemos probado han sido de chorizo y de tortilla con queso, riquísimos. Y hechos con el mejor pan que he comido en mucho tiempo.
Pedro nos ha atendido con cercanía y simpatía, un diez pa
reservamos mesa para comer y oh sorpresa nos perdimos por las pistas forestales. les llamamos para anular la reserva pero nos dijeron que podíamos llegar a la hora que fuera que allí nos esperaban y allí comimos casi dos horas después de la hora citada Nos recibieron como si fuéramos de la familia o
El trato de Pedro es excelente y la comida para repetir una y otra vez, tienen tanto menú como carta, raciones muy abundantes y de calidad , muy recomendable, además está muy cerquita de cosas que visitar para hacer un día genial como la ruta de los amanaderos o el barrio las minas con sus casas c
Pedro el camarero le pongo un 10/10 súper agradable y una atención espectacular, su mujer la cocinera le pongo un 10/10 porque la comida estaba buenísima.
Un servicio excelente, una simpatía increíble, lo recomiendo 100*100.
Gracias por todo volveremos.
Sitio espectacular, perdido en la provincia de Teruel. Muy agradables y comida perfecta. Para repetir. La oreja, paletilla y rabo de toro muy ricos. Cerveza espectacular.
Espectacular unas comidas caseras y Pedro y su mujer encantadores y campechanos lo recomiendo 100x100
Es una pena que no pueda poner 6 estrellas. Calidad y cantidad de comida casera a buen precio. Excelente trato. Recomiendo la oreja.
He ido tres veces y la verdad es que se come muy bien, también sirve para almorzar o ir a cenar o únicamente para tomar una cerveza, La verdad que este pueblo de Teruel tiene un encanto especial ya que tiene muchas actividades para hacer piscina y un bar donde reponer fuerzas sin duda volveremos
Hemos comido de maravilla, muy buena comida y Pedro el dueño, como siempre, muy simpático y bromista, igual que hace 23 años cuando abrió que ya veníamos. Es difícil seguir así sin perder las ganas .
Muchas gracias , volveremos ,seguir haciéndolo así
Espectacular. Trato al cliente sensacional, la comida casera casera. Merece la pena . Son buena gente. Un saludo Pedro
Despues de una larga mañana de ruta en moto con mi pareja, decidimos parar a comer en este lugar.
Nos atiende el propietario, sin conocernos de nada, nos trata como si fueramos de la familia.
El local muy limpio y ordenado, acogedor y ambiente rustico.
Pedimos el menu del dia, muy completo,variado y
Un sitio muy agradable, con muy buena comida y un servicio estupendo. El dueño, Pedro, muy servicial y simpático.
Si volvemos por estos maravillosos lugares, sin duda repetiremos.
Como tantas veces, llegamos de carambola. Y como tantas veces, la fortuna nos sonrió. No sé seguro si el nombre del dueño es Federico, lo que sí sé es que tiene una capacidad de trabajo sólo comparable a las personas artífices de proezas. Y quien estuviera en la cocina no se le quedaba atrás.
Pero v
La mejor comida de pueblo que he probado en España. Recomiendo especialmente las judías y las carrilleras. Un verdadero manjar con sabor a tradición. Además la atención de Pedro le da un toque distinto y cercano. No puedes pasar por Riodeva sin parar aquí!
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