Chiringuito Marina Playa

La comida riquísima, tiene un precio más alto que otros chiringuitos pero me parece bien acorde a su cantidad y calidad. Las berenjenas y los boquerones riquísimo, están perfecto sin ser aceitoso ni refritos como en otros sitios. A pesar de estar lleno fueron rápido y amables en el servicio. También tienen unos postres buenísimo y súper recomendables. Volveremos 😍

Atención y ambiente muy bien. Se agradece el chupito (en vaso normal, en realidad) cortesía de la casa, también que no le hayan cobrado a la niña el servicio de pan. Sin embargo, y aunque cuando pides fritos sabes a lo que te expones, la comida estaba demasiado grasienta. La ración de berenjenas muy bien de cantidad y rica a pesar de aceitosa, los chopitos un poco insípidos, y las tortillas de camarones de nuevo bien de sabor aunque grasientas. En conclusión: cuatro estrellas.

La comida es realmente buena, al menos lo que he probado. Todo bien preparado, raciones correctas. El servicio fue correcto también. No es un lugar económico, al menos comparado con similares por la zona. Está limpio y cuidado y se aparca justo al lado. Cierran en temporada baja, como la mayoría lejos del paseo marítimo.

Lugar ideal para disfrutar de un día agradable y comiendo pescaitos. El servicio es super atento y amable. Hemos ido varias veces y la comida siempre está buenísima, no falla. El ambiente es perfecto, a pie de playa. Algunos días tienen música en directo, que hacen que el tardeo después de comer sea perfecto.

Frente a la playa de Torre Benagalbón, se encuentra este restaurante. Buenas instalaciones y un lujo teniendo el mar Mediterráneo frente a la mesa. Hemos compartido, huevas aliñadas, boquerones al limón, y la estrella por los premios conseguidos, 3 espetos de sardinas Exquisitas, excelentes, Manolin, el espetero le da el justo tiempo para que puedas deleitar esta exquisitez. Mi mejor espeto de sardinas que he comido.

En Málaga si hay un chiringuito que DESTACA POR ENCIMA DE TODOS ES ESTE. Es un poco más caro que el resto pero yo prefiero ir una vez aquí que 20 al resto (no es esa proporción ni mucho menos). Es un pelín más caro que los de alrededor. El trato es inmejorable, siempre con una sonrisa, rapidísimo, muy profesionales. Te toque quién te toque todos te hacen sentir que es tu casa. La cocina es espectacular, Sebas el cocinero es un GENIO. Todo super casero. El toque final es que los propietarios siempre están ahí, trabajando como los que más y, como el resto, con una gran sonrisa. Para mi lo mejor: ventresca de bacalao, las coquinas, los calamares, las gambas a la "gabardina". Del pescado que te sirven ni hablo porque es una delicia. Y los espetos! Que se me olvidabab.... No hay palabras. TODO SIEMPRE PERFECTO. Tanto cuando mucha gente como cuando no. Y LAS VISTAS!!!!!! No tienen desperdicio. El local está muy bien emplazado (para mi gusto el mejor). Y tienes unas vistas increíbles. Si alguien va por primera vez que disfrute de la puesta de sol porque es mágico. LO RECOMIENDO 100 % ES MI SITIO FAVORITO DEL SUR.

Buen chiringuito a pie de playa con tumbonas para disfrutar del mar. Sin duda un lugar acertado para tomar buenos espetos y pescado fresco. Comenzamos con una conchas finas más que buenas para ser un chiringuito. Malagueñas, de tamaño pequeño como son las autóctonas. Los espetos sin duda lo mejor, merecido premio a unos de los mejores espeteros del año. Sardinas frescas, tamaño menudo pero con grasa, “manolitas” perfectas de hechura. Los boquerones fritos buenos. El producto muy bueno aunque la fritura algo basta. Lo último que pedimos fue una júrela grande espetada. Perfecta. De postre nos tomamos una tarta de queso, sin más. La atención perfecta y todos los camareros muy atentos. Al final llego un DJ, la música algo alta para terminar la comida. Buen sitio para pasar un día de playa solo o con amigos.