Comida riquisa,atención muy buena ,incluso estando lleno sin espera entre plato y plato. Repetiremos sin duda alguna .
La comida riquísima y la camarera un encanto .. nos encantó repetiremos seguro .
Nos atendió un señor mayor que era muy amable y educado. Nos encantó como nos sirvieron el Martini porque tenía mucho hielo y hay sitios donde lo sirven con un hielo, en vaso pequeño y ni lo disfrutas. Comida: muy rica. Pedimos un plato de pulpo a feira porque sabíamos que era zona de pulpo y nos decepcionó. Espectacular. El chuletón de vaca vieja muy rico también. Nos trajeron la piedra para hacerlo a nuestro gusto y la verdad es que estaba increíble. Lo único que no me gustó (y tal vez me equivoco pero coincidimos en que así era) es que nos dijeron que la parte de detrás de la carta de postre eran todos caseros y lo cierto es que pedimos un coulant de chocolate y se parece sospechosamente demasiado al de un súper que empieza por mercado… (que no está malo). La entrada al restaurante es muy bonita, con un terrenito verde. Sin embargo el local luego es bastante sencillo. No es que esté mal pero no tiene ese “encanto” que sí que tienen otros locales. Aún así, si se trata de la comida, es justo decir que nos gustó mucho y que repetiríamos si volvemos por la zona.
Especialistas en marisco, siendo en este sentido, uno de los mejores restaurantes sin duda de la zona.
Concienciados con la celiaquía, con varios entrantes y platos principales sin gluten, pero ninguna opción más allá de un helado Nuii de postre.
Para compartir, nos decantamos por unas zamburiñas a la plancha: buen tamaño, muy frescas y excelentemente cocinadas. De principal nos decantamos por dos pescados del día: Rodaballo salvaje y San Martín. Excelentes ambos aunque mejoraría la guarnición (patata cocida y calabacín). De postre el mencionado helado y para mí acompañante Tiramisú, no siendo la mejor opción.
Creo imprescindible reservar. Algunos platos, probablemente los mejores de este sitio, como fideuá, arroces caldosos (de bogavante) o fabada son por encargo. Por lo que volveremos para poder degustarlos.
El aparcamiento es algo pequeño pero se puede dejar el coche por la zona.
Comida espectacular y sitio precioso. Estaba lleno, teníamos una reserva para dentro pero amablemente nos sentaron fuera, que se estaba mucho mejor. Comimos pulpo encebollado y zamburiñas para compartir, churrasco, rape a la plancha y entrecot. Todo buenísimo. A destacar la tarta de pera con helado de vainilla!
Llegamos sin reservar y nos dijeron que esperásemos 10 minutos. Mientras, esperamos tomando algo en su barra.
Comida muy buena, un poquito caro en alguna cosa, pero repetiríamos seguro.
Tiramisú EXCELENTE.
Trato también genial. Merece la pena 100%.
Cenamos el viernes por la noche tras llamar para reservar y nos encantó. Nos situaron en una mesa al lado de la cristalera muy acogedora.
La comida estaba muy bien hecha y el producto es de calidad. Las zamburillas a la plancha son de otro nivel, el pulpo a la gallega muy rico (aunque en mi opinión le faltaba algo de turgencia) y el entrecot de ternera correcta.
Eso sí, mención especial a la tarta de pera con hojaldre. Imprescindible!
El servicio muy bueno pero el primer camamero que nos atendió era algo impersonal. Aunque correcta.
Precios acordes a la zona, producto y tiempo.
Bonito restaurante, comida de calidad, algunas cosas algo caras, como el salpicón de bogavante, aunque muy rico, y bien, casi todos los camareros eran majos y agradables, otro un poco más ajo (el q nos tocó ) pero bueno, fué correcto. Sitio recomendable.
El mejor restaurante de Ribadeo para comer buen marisco. No puedes ir a Ribadeo sin pasar por este restaurante. La recomendación el pulpo encebollado. También hemos probado el besugo y bogavante, y ambas exquisito. La atención inmejorable. No puedo más que dar maxima estrella a todo.
Llegamos para comer y con ganas de probar sus especiales. El arroz caldoso con bogavante y la chuleta de vaca vieja. El servicio nos recomendó la cantidad a pedir y la verdad que la calidad ha sido espectacular.
Recomendable al 100%!
Rodrigo Valdés gonzález
+5
Un bonito lugar para tener una cena tranquila.
Un ambiente espectacular.
La comida excelente con una gran variedad de vinos, postres y carta principal. Tanto en pescado, marisco como en carnes.
Recomendable el salpicón de pescado y marisco.
El servicio muy cercano, agradable, respetuoso y educado
Restaurante a destacar si vas visitas la zona. Fuimos allí recomendados por un amigo de la tierra y la verdad es que salimos encantados. Todo detalle cuidado, personal muy amable y atento, comida riquísima.
Pedimos zamburriñas, pulpo encebollado y atún fresco y aquello estaba buenísimo. Acabamos con un postre que nos recomendó el camarero, que tampoco se quedaba atrás. Las raciones son abundantes y la calidad muy buena.
Sin duda, repetiremos si volvemos por la zona.
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