La Piemontesa Batán

Recomiendo el surtido de focaccias y el rissoto montera. Preguntad por el menú ya que no suelen ofrecerlo y también está muy bien por 18.5€. En cuanto a los postres, están todos bien, pero su tarta de queso y el Choco Rocher están muy buenos👌 Pongo un 4 en servicio, porque alguna vez han tardado en servirnos si estar el restaurante ni a la mitad, los camareros son muy atentos.

Un ambiente muy acogedor... predominan los tonos arena y tienen una olivera 🌳 en el salón q últimamente está muy de moda ese tipo de decoración jejejeje... tienen un menú por 18,60€ pero no nos gustó q de segundo ofrezcan tres platos de pasta y dos de ellas sean picantes y la tercera de verduras. Si quieres elegir otro tipo de pasta fuera de menú, bajo suplemento de 2€ otra de las cosas q están de moda últimamente. Ah y la bebida tampoco entra en el menú, así q si tenemos en cuenta q un agua cuesta la friolera cantidad de 2,45€ y el menú son 18,60€... entonces comemos menú de 20€.. la media de hoy día. Nosotros decidimos comer de carta. La cantidad es correcta y buena... te quedas bien y eso q la ensalada era compartida pero un día de hambre no comes jajajajaja. Los postres es un mundo q nunca entenderé jejejejeje, más de 6€ por uno es algo creo abusador. El trato por parte del servicio es correcto y están atentos.

A pesar de no tener opciones veganas en la carta, me hicieron un plato de spaguetti con salsa de tomate y verduras que estaba superbueno!! Hana y otra camarera con pelo rizado y piercing en el labio (en medio a bajo) fueron en especial superatentas y simpáticas. Y gracias al encargado también, por guardarnos la mesa a pesar de llegar 40min tarde... sin duda repetiremos!!

En primer lugar, indicar que recibimos un trato excepcional por parte del personal. Por otro lado, decir que el restaurante visualmente es de primera clase pero a un precio más que competitivo, por lo que la calidad precio ofrecida es idónea. Nos pedimos un plato de pasta fresca de primero, y por cantidad y sabor, terminamos muy contentos con la elección, no obstante, como buenos comiciosos devoradores de pizza quisimos probar también una de la carta, y lo que a primera vista nos sorprendió es su gran tamaño, la cual compartimos entre dos y nos encantó, y como siempre, todavía quedaba el rincón del postre!. Por desgracia no quedaban Cannolis, pero pudimos probar uno de los pequeños y solo por ello merecería la pena volver, así que recomendado pedirlo!. De todas formas, el tiramisú y la copa Concertino un gran acierto, ya que se sienten caseros al paladar, y sin duda fue una noche especial que hay que repetir. Si se quiere degustar un lugar romántico, tranquilo, con intimidad entre mesas, precioso a la vista y con magnífica atención, es tu sitio.