Restaurante fantástico, terraza acogedora para tomar una cerveza artesana o comer si te apetece. El interior del restaurante es también muy acogedor, en invierno encienden la chimenea y le da un ambiente maravilloso. La comida, excelente, hoy tomamos boletus con salsa de aceite oliva y vinagre modena, albóndigas con patatas, lasaña de rabo de toro(espectacular) y niscalos salteados con ajo. De entrada ponen unos torreznos y chistorra, de los mejores torreznos que he comido.
Los postres, recomendados, cualquiera que elijas acertaras. La dueña encantadora, muy amable y con una educación exquisita. Nos falta ir a alojarnos, también tiene habitaciones, la única pega que no admite perros..
Me encantó. Está ubicado en un entorno muy bonito y pudimos disfrutar de la nieve en los alrededores para después calentar os al abrigo de su chimenea mientras comíamos. No nos alojamos allí, por lo que no puedo valorar ese aspecto, pero las instalaciones son muy acogedoras y el menú otoñal con setas de la zona resultó exquisito. Lo recomiendo. También tienen menú especial para niños, o bien puedes pedir a la carta entre una selección de carnes, caza y setas. Por ponerle un pero, no había muchas opciones de pescados o mariscos, pero por su ubicación en plena Sierra es normal que se centren en productos de la zona. Recomiendo su cerveza artesanal tostada, no se elabora allí, sino que es riojana, pero merece mucho la pena.
Sitio ideal para comer cuando te acercas por la sierra.
Servicio estupendo y materias primas de primera calidad.
El menú que tenían (un 28 de Junio) era todavía de invierno pero todo estaba buenísimo y las raciones abundantes.
Terreno al lado del río para que los niños se diviertan.
Repetiremos seguro.
Nos ha gustado mucho, el trato muy bien, la comida bien, el paisaje una maravilla y la decoración preciosa.
Se casaron unos amigos y ha sido una boda inolvidable.
La parte del hotel no la conozco, pero hoy hemos comido estupendamente. Buenísima materia prima y un trato espectacular, y eso que éramos el típico grupo grande con niños muy escandalosos...La zona de restaurante es muy acogedora, con una gran chimenea y con vistas a todo el jardín...La finca es preciosa, los niños pueden jugar al aire libre sin ningún peligro. Ha sido un gran acierto y sin duda volveré.
Comido muy rica y personal muy amable. Yo recomendaría este lugar. Con jardín grandísimo y puedes andar hasta un río si quieres. Está a 2km de rascafria(Pueblo que recomiendo visitar) me ha encantado. Este restaurante no debería ser un 2** yo pondría todo 4****. Lo único que es 2** son los dormitorios el resto entre 3-4. Muchas gracias los calizos y seguir así.
Estupendos torreznos y aceitunas. Muy buen Ganache y bolas de helado.
Celebramos la boda de mi hijo y quedamos encantados. Servicio amable y correcto. El jardín perfecto.
El navegador G no tiene bien su ubicación y esto hizo que nos costara un poco encontrar el sitio.
Nos encanta este lugar. Acogedor, calentito cuando fuera hace un frío que pela. El personal super amable, Milagros, la dueña, muy profesional lo que te recomienda es acierto seguro. Menú no muy amplio pero buenísimo, productos naturales de temporada, en muchas ocasiones de sus huertos o recogidos en la zona. Por poner un pero algo carete, pero la calidad de los productos y la elaboración de los mismos lo justifica. Perfecto lugar para pasar un fin de semana romántico.
Beatriz Susana Perez Perez
+5
Asisti a una boda y estuvo todo estupendo.
El personal te hace sentirte como en casa.
Se preocupan por el cliente.
Cuartos de baño comunes, muy limpios
Los alrededores espectaculares, con una pradera preciosa
Una experiencia inolvidable. Los dueños del hotel y el resto de su equipo no pudieron ser más atentos e hicieron que verdaderamente pudiésemos disfrutar de Rascafría, de sus paisajes y de su gastronomía. Una parada obligatoria para todo aquel que quiera visitar la zona más protegida de la Sierra de Guadarrama.
Dámaso de la Torre Ortega
+5
Una comida estupenda como siempre, hemos tomado las croquetas, magret de pato y solomillo de jabalí. Todo bien ejecutado y presentado. Hecho de menos en los postres una arroz con leche, un hojaldre o una torrija, para completar el menú.
Situado a 1 km aprox. de Rascafria, rodeado de naturaleza, pradera y arbolado cuidado y limpio, buena cocina y excelente trato; ideal para disfrutar de la tranquilidad y el aire libre. Libros en todas las habitaciones y salas de estar
Platos ricos y bien presentados. Trato agradable. Recomendaría los asados, la ternera y la lasagna de carrilleras. Gran terraza para aperitivo o café de sobremesa, frente a una praderita propia.
Pues sólo le pongo 4 estrellas porque es un poco cara, sin embargo, la comida es deliciosa, el calor del fuego me encanta y sus jardines son preciosos, con un río Lozoya que es un monumento natural, digno de ver un río salvaje, con su fuerza antes de ser retenido por las presas.
Bestial. Se come muy bien. Recomendable probar el tartare de tomate y ajoblanco, y la morcilla. La pradera que tiene delante dando al río Lozoya para que jueguen los niños no tiene precio.
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