Pedimos el menú degustación de estrella michelin a 110€ por persona, bebida a parte. Fue una experiencia gastronómica bastante agradable. Los platos nos gustaron todos. Quizá el que menos me llamo la atención fue el ciervo.
Por lo demás espectacular. Es de mención el vino que pedimos, un Arzuaga reserva especial de 2017. Espectacular
Montserrat Serrano Fernandez
+5
Bueno Bueno pues puedo decir que quede claramente enamorada de Arzuaga, e comido en varios restaurantes con estrellas Michelin y puedo decir que este entra dentro de mis top , probamos el menú corto por horario sobretodo y por que tenia que conducir , pero quede bastante satisfecha con el resultado , ademas de que cada plato era una experiencia en el paladar era un entretenimiento visual, increíble presentación , pero ademas totalmente sostenible, creo qie para el tipo de comida que es y con esa calidad , los precios me sorprendo . como digo e estado en muchos mas caros que no e salido tan contenta.
No pude coger con maridaje por lo comentado de que tenia que conducir, pero pienso volver a darme el gusto de ese maridaje y el menú de los 11 platos y de paso probar el resto de opciones que ofrecen ya que las vistas son exquisitamente especiales , visitar esa bodega y probar todos esos vinos , sin movernos de allí ya que es hotel spa que también pensamos en probar , jejeje.
Gracias por ese maravilloso día .
Delicadeza, perfección y sabor.
Pero que rico rico estaba todo, te presentan y explican a la perfección los platos y los vinos que lo acompañan. Merece la pena venir y disfrutar la experiencia porque estaba todo buenísimo.
Las camareras nos atendieron de maravilla, atentas y muy correctas, un 10.
Y claro, el restaurante, precioso.
FELICIDADES por todo.
Diseño y ambiente espectacular. Cocina de alta costura por la Chef Sara Ferreres. Muy recomendable ubicado dentro de la Bodega
Una experiencia de 10! No sólo la calidad de los platos sino el montaje,los olores, la historia, el lugar... ¡Es impresionante!
Elegimos el menú sin madridaje para poder elegir el vino, merece la pena, más que suficiente comida.
Todo cuidado al máximo detalle, el servicio es impecable.
Volvere seguro
Las fotos no le hacen justicia, el sitio es oscuro de noche y no lucen bien pero todo el montaje de platos es impresionante.
Si se tuviera que definir en dos palabras serían "sorprendente y calidad". Cada pase te deja boquiabierto.
El salón te embriaga con su elegancia y sus vistas al monte de la finca.
El servicio es encomiable, muy atento y siguiendo el protocolo correcto de espera, sin agobio ni interrupciones, todo superando la nota máxima.
El menú degustación se compone de un número suficiente de pases, con una cantidad de comida bastante buena y una calidad insuperable. Víctor, el chef, hace honor a su estrella Michelín promoviendo con creces la carne de caza de la zona y la variedad con verduras de su propia huerta.
En conclusión, calidad-precio acorde al espectáculo conseguido con cada pase, aunque falla en algún detalle en comparación con otros menús degustación de los principales restaurantes de igual calibre, como cobrar el agua o los cafés como suplemento.
Salvando esto último; es sublime y de obligada visita disfrutar sus sabores si pasas por la zona.
Fuimos por Navidad al menú degustación con maridaje y fue sensacional. La ubicación es excelente, con vista a los viñedos. Con la comida en el Taller incluyen visita a bodega. Nos gustaron mucho todos los platos, el servicio muy atento y la selección de vinos todo un acierto.
Agradable sorpresa! Yo que no soy demasiado aficionada a los michelines, disfruté de lo lindo con la atención recibida y todo el menú. Calidad-precio de lo mejor que he probado hasta el momento y tan cerquita fe Madrid.
Nos encantó la experiencia, la comida deliciosa fusionando sabores españoles locales con peruanos, y el sitio muy agradable viendo los viñedos. El servicio es muy amable.
Buen menú bastante variado y buenas elaboraciones pero sobre todo platos muy trabajados y buenas presentaciones. El único pero fue que en nuestra copas de vino primero entro una araña pequeña y después en la otra una mosca, nos las cambiaron y tras la comida nos invitaron a una copa de vino. La verdad que no se si es casualidad o que pero la verdad un poco desagradable.
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