Kennedy

Pasamos por la plaza casi de casualidad y nos sentamos a comer un mediodía entre semana. Nos llevamos una grata sorpresa, sin ser para nada una cocina complicada los platos estaban muy bien servidos y realmente agradables. Hemos de destacar una ternera estofada con una crema de patata que se deshacía con el tenedor. Estaba muy sabrosa, suavemente condimentada y gustosa. En el postre nos gustó mucho un pudin realmente delicioso. Y, por si fuera poco, disponen de la medida precisa de Coca-Cola para los que tenemos que conducir después, la grande. Si me preguntan si volveríamos, la respuesta es alegremente afirmativa.

Asiduo a este restaurante, este lunes con mi pareja; relación calidad-precio correcto, productos de calidad bien cocinados y presentados, entre otros los buñuelos negros de bacalao, deliciosos, y los rodaballos (soy fan de ellos) exquisitos. trato del personal muy agradable, en especial de Moha, esta vez hasta se prestó hasta a dejar su chaqueta a mi pareja en la cena ya que tenía fresco, gracias.

Todo bien, tal vez el servicio poco serio, tubimos que opositar para que nos dieran la cuenta, espera a que se la dieran a clientes que la habian pedido porteriormente a nosotros, eso es feo. Pero a un restaurante vas por la comida y os puedo decir que los caracoles son de los mejores que he comido en mi vida y eso que estan hechos en un mes sin R. Recomendados a los caracoleros.

He venido 4 o 5 veces en mi vida, pero si viviera cerca vendría mas. Calidad/precio estupenda para la zona en la que estamos. Menú fin de semana de 20 € + Iva con platos muy interesantes. Algunos con suplementos de 2.5 € pero vale la pena. Unos 25 € por persona en mi caso he comido huevos revueltos con Bacalao y pies de cerdo a la brasa. Con pan, bebida y postre. Repetiré!!

Uno de los de toda la vida, nunca falla desayunos, comidas, cenas, tapas menús carta. La verdad que es un lugar completo, lo regenta la misma familia hace más de 25 años, para mi la reforma de hace unos años lo dejaron muy frío, antes era un clásico y con glamour. Pero la cocina es muy aceptable, calidad precio muy buena. Larga vida al restaurante Kennedy