Paschi Cocina Peruana Y Pisco Bar

Excelente comida y excelente atención!! Sin duda, uno de los mejores restaurantes peruanos de Madrid (en Pozuelo de Alarcón).

Habíamos ido hace 7 años cuando acaban de llegar, y madre mía qué cambios han dado! Desde los muebles, hasta la cocina, todo todo ha evolucionado en mejor! La comida es rafinada, y se nota que buscan hacer comida de calidad, sin perder su identidad. Mi mujer tiene intolerancia a la lactosa y no hubo problemas para cambiar platos del menú degustación. Se recomienda!

Fuimos a cenar porque nos lo habían recomendado y no nos defraudó, reservamos el viernes para sábado sin problemas en terraza, el ambiente muy confortable, la camarera súper simpática, no le pregunté el nombre pero como referencia era peruana de 18 años y llevaba en España desde los ocho años, nos explicó cada plato y respondió a nuestras preguntas que le hicimos muchas y variadas. Los platos exquisitos, no nos defraudó ninguno, nos dejamos aconsejar por ella ya que es difícil saber que lleva cada uno y nos gustaron todos a los cuatro que cenamos. Nada caro por lo originales que eran los platos. Pedimos dos entrantes y croquetas para compartir y tres platos, más dos cervezas y dos piscos y dos postres. Quedamos muy satisfechos, fueron 168 euros, es decir unos 42 por persona. Sin duda lo aconsejaré y llevaré a familia y amigos para que lo prueben.

Siempre es un placer ir a comer o cenar a Paschi Cocina Peruana. Jonathan con su arte y amor por la gastronomía, te traslada a su tierra y consigue transportarte a una explosión de sabores en el paladar. El restaurante y la terraza muy cuidados con un ambiente muy agradable y tranquilo. El servicio siempre atento a cualquier necesidad del comensal. Se nota que ponen el alma y el corazón en lo que hacen. Altamente recomendable! Siempre que puedo, repito. Cada vez que voy, es una experiencia nueva. Gracias por poner tanto amor en lo que hacéis!!

Personal muy amable y profesional. Nos dejamos aconsejar en todo momento para la configuración de nuestra cena y salió redonda. Platos perfectos. Volveremos.

He venido muchas veces al Paschi, y en todas ellas (menos en la ocasión que decido hacer review…) pedimos el menú degustación corto. Nunca defraudan en calidad, servicio, ambiente, y por supuesto COMIDA. Si no te gusta el cilantro, AVISA! La gastronomía peruana tiene MUCHO cilantro. Vinimos dos a comer, pedimos el “menú del día”. Detallo lo que nos tocó: - aperitivo (las croquetitas, muy ricas, bo recuerdo qué llevaban) y pan (de albaricoque y nueces) con mantequilla de trufa casera. Primer paso: gusano de plátano con salsas diversas especiado y crujiente de yuca. Un plato ligero que hemos probado varías veces y es siempre un buen comienzo. Segundo pasó: ensalada de “fideos” de patata con crema, crujiente de algún marisco y mejillones. Es un plato que probé por primera vez en otro restaurante, y me parece un plato frío muy caliente. No a todo el mundo le parece tan rico. Personalmente, me gusta mucho y me parece una propuesta original de entrante. A mi acompañante no le fascinó pero sí le gustó. Tercer paso: ternera a lo chifa con patata, crujiente de yuca y tomates cherry fermentados/encurtidos (no recuerdo). De influencia asiática (como muchos platos de la comida peruana) este plato es salado por naturaleza y requiere de una muy buena materia prima para gustar. La ternera me gustó más que en mis otras visitas, me pareció que el punto era el idóneo. La salsa es rica. Sirven la ternera acompañada de un arroz especiado con ají amarillo. La mejor forma de rebañar la salsa! Muy bueno, contundente si se toma con arroz. Postre: tarta de fruta sudamericana a lo “lemon pie” con merengue aromatizado. Es muy dulce, pero así es el postre! El tamaño es ideal para el sabor del postre. Postres “con la cuenta”: para limpiar el paladar, traen cacao, una gominola casera y crujientes de coco con dulce de leche. Muy bien para cerrar. No es un restaurante barato. Pero para lo que ofrece, y por la experiencia holística y positiva de comer aquí. Recomiendo hacer degustación en la primera visita. Definitivamente, volveremos!