Tasca Cántabra

Pequeña tasca donde tomar pinchos y comer rico. Carta clásica con revueltos, platos de cuchara y carnes principalmente, además de postres caseros. Las croquetas de jamón (14€) estaban muy ricas y la fabada (15€/persona) es una de las recomendaciones. Estaba muy cremosa y en un día frío entra sola. También nos recomendaron su tarta de queso que estaba muy rica, pero me pareció cara (6,50€). Atención muy amable y admite mascotas, lo cual es un plus ya que no hay muchos lugares pet friendly en Potes.

La comida muy buena y abundante. El servicio bien, amigable y cercano, y me aconsejaron tanto en las especialidades como en las cantidades, para que no pidiese de más, lo que es un detalle a apreciar. Comí sopa de cocido, croquetas, solomillo y tarta de queso. Todo delicioso, pero destacaría el postre; la tarta espectacular. Volveré, sin duda.

La comida es excelente. He probado casi toda la carta y está todo de notable alto-excelente. Un restaurante infravalorado por estar en Potes y por la cantidad ingente de restaurantes que hay allí. Una vez que pruebes su comida caerás enamorado para siempre. El servicio es otro punto fuerte. Te hacen sentir como en casa y se dejan la piel para que no te falte nada y tu experiencia sea inolvidable. El ambiente no se queda atrás. El restaurante es pequeño pero no te sientes agobiado por tener otra mesa muy cerca sino que está distribuido de forma inteligente y te sientes a gusto y es acogedor. Siempre que voy a Cantabria me acerco por allí.

Restaurante situación en una de las calles más céntricas de Potes. Pedimos ensalada de tomate, entrecot de vaca, fabada asturiana y cocido lebaniego que va acompañado con sopa de fideos. El cocido nos decepcionó muchísimo, estaba soso y la sopa parecía caldo de agua pero el resto de la comida estaba muy buena. Los camareros muy atentos y serviciales.

Hemos cenado dos personas y la atención ha sido muy buena, hemos pedido la ensalada de foie y cecina, un cachopo y la tarta de queso. Las 3 cosas muy recomendadas. Destacar la tarta de queso que estaba expectacular. El único punto negativo es que no tenían para pagar con tarjeta y no lo ponía en la entrada. Si volviera repetiría sin dudarlo.