Tolos

Después de varios años, volví a este Restaurante. Como siempre, lleno de gente y de vida. La terraza es como un imán... atrae ala gente, pues el lugar es un encanto. Buena ubicación, la comida es buena y el personal atento. Lugar eminentemente turístico, lleno de extranjeros que disfrutan del lugar y de su hermosa vista a la playa del Puerto de Pollença. Reclamo especial para los ciclistas, pues no en vano, su propietario (Tolo), era y es un enamorado del ciclismo, casi diría yo, un especialista y un fiel defensor de este deporte, conocido en toda Europa, donde han pasado la mayoría de los ciclistas más importantes del mundo. Enhorabuena a los nuevos explotadores del negocio, pues han sabido continuar con esa imagen de prestigio y de calidad. Lugar recomendable, sin dudarlo, donde saldrá satisfecho, siempre.

En el mismo paseo, un lugar perfecto para comer un día de playa. Local amplio, buen servicio y buena comida. Eramos 7 personas y conseguimos mesa para el mismo día. Tomamos unos entrantes, croquetas, pulpo y calamares. El pan lo sirven con aceitunas y un poco de trampó y estaba muy bueno. Espectacular la paella mixta, además cantidad abundante.

Una gran experiencia. El pasado domingo comimos allí un grupo de 10, nos pusieron en una mesa redonda (primer buen detalle), todo fue estupendo, el servicio amable y atento, relación calidad / cantidad / precio de la comida muy bien. Nos encantó el sitio, si volvemos por el Puerto de Pollença a comer ya sabemos a donde iremos.

Buen sitio para comer, llegamos la primera vez sin reserva y nos buscaron una mesa cerca de un ventilador (muy agradecidos), el servicio se esfuerza por ser atentos, pero hay momentos que se ven desbordados. Un pelin lentos en algunos momentos, pero nada que no se solucione con una sonrisa y un "disculpe". Las pizzas excelentes !!!